Los tambores y una flauta oriental resuenan en un callejón de la Franja de Gaza, donde los jóvenes palestinos bailan al sol durante una boda atípica y más barata de lo habitual. Desde que empezó la pandemia, muchas costumbres han tenido que ser modificadas. Y la celebración de los casamientos no fue la excepción.
En el barrio de Al Rimal, Mohamed Ahmed Ashur, un comerciante de 24 años, se afeitó la barba, se cortó el pelo y luce su mejor chaqueta, adornada con una corbata burdeos. No es un día más en su vida, llegó la hora de su casamiento. Luego de haber estado bailando durante una hora (sin máscara) al son de una orquesta y rodeado de familiares y amigos, aguarda por su novia. Ella se aproxima con la cara cubierta y luciendo un vestido color cristal.
A pocos kilómetros de allí, los grandes salones de bodas, situados a orillas del mar, están cerrados y sin vida debido a las restricciones impuestas por Hamás para intentar contener la pandemia. A pesar de estar con su seres queridos, su felicidad es "incompleta", dice Mohamed, porque le hubiera gustado festejar su unión de otra manera.
Ante las medidas sanitarias, las bodas se volvieron más modestas y se hacen en casas o callejones. Entonces, a diferencia de Mohamed, muchos gazatíes, que en situaciones normales no hubieran tenido la posibilidad de alquilar un gran salón, ven el vaso medio lleno y aprovechan para casarse ahora y abaratar costos.
En Gaza, un territorio poblado por unos 2.000.000 de palestinos, la mitad de la población vive por debajo del umbral de pobreza (menos de 5 dólares al día). Además, el desempleo alcanza casi el 65% entre los jóvenes, lo que impide a muchos de ellos reunir los miles de dólares necesarios para casarse como sueñan y formar una familia.
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Los grandes salones se encuentran cerrados por las medidas sanitarias impuestas por Hamás.
(AFP)
"No hay trabajo, no hay dinero ¿qué más pueden hacer los jóvenes, excepto aprovechar para casarse y esperar que mañana sea mejor?", dice Ahmed, con mascarilla, antes de recoger a su esposa Zahra en un salón de belleza. "Ha pasado un año y medio desde que nos comprometimos, pero, debido a nuestra situación financiera, la boda se ha pospuesto varias veces", explica la novia.
Durante las últimas semanas, las autoridades de la Franja de Gaza han advertido sobre la rápida propagación de los casos y temen que la situación sanitaria se descontrole. El jueves se registraron 922 nuevos infectados, una cifra récord. El último balance contabilizaba un total de 17.000 contagios y 80 decesos.
