Jazmín Jaber, residente de la Ciudad Vieja de Jerusalem y empleada de la Biblioteca Nacional de Israel, fue arrestada el mes pasado tras haber sido descubierto su trabajo al servicio de la Fuerza Quds iraní y de Hezbollah para reclutar israelíes y palestinos con el fin de llevar a cabo actos terroristas en Israel. Una larga tarea de inteligencia del Servicio de Seguridad General de Israel (Shin Bet, por sus siglas en hebreo) terminó con su arresto por parte de la policía y reveló nuevas informaciones acerca de la forma de operar de estos grupos.
Junto a Jaber fueron detenidos algunos conocidos de ella de Jerusalem Oriental y Ramallah, sospechados de formar parte de un escuadrón liderado por ella. Entre los detenidos se encuentra Tasneem al-Qadi, residente de Ramallah, que vivió los últimos años en Turquía. Ambas quedaron detenidas acusadas por delitos contra la seguridad.
Se cree que Jaber fue reclutada por Hezbollah durante un encuentro realizado hace unos años en el Líbano. Desde ese momento se mantiene en contacto con una activista de la organización a través de mensajes secretos en redes sociales, según detalló un informe de seguridad.
La investigación reveló que Hezbollah organiza "encuentros de jóvenes palestinos" en el Líbano para reclutar potenciales activistas de Israel y Cisjordania.
En una segunda visita al Líbano en 2016, se le pidió a Jaber que reclutara árabes israelíes, especialmente mujeres, cuya ventaja radica en poder moverse libremente por el país y formar parte de células locales que recopilen información para futuros actos terroristas.
Las investigaciones permitieron conocer algunas de las prácticas de Hezbollah, como el uso de medios de comunicación encubiertos, la transmisión de mensajes codificados en las redes sociales y la realización de reuniones en diversos países del mundo, muchas de ellas en Turquía.
Un alto funcionario del Shin Bet sostuvo que "la investigación es producto de una larga operación de inteligencia para localizar reclutas de Hezbollah. Es otro nivel en las acciones antiterroristas llevadas a cabo en el último año frente a los intentos de la Fuerza Quds y Hezbollah de reclutar árabes israelíes, palestinos o incluso extranjeros para llevar a cabo actos terroristas en Israel”, y agregó que “el Shin Bet, junto con sus pares en el sistema de defensa, continuará trabajando para frustrar todas las actividades terroristas y de espionaje de Irán y Hezbollah”.
Desde la Biblioteca Nacional de Israel declararon: “Nos sorprendió escuchar que pesaba sobre Jazmín Jaber una sospecha de actos tan graves. Tampoco se nos había puesto al tanto de su arresto. La biblioteca proporcionará, en caso de ser solicitada, toda la ayuda necesaria para la investigación”.