El gobierno tenía previsto aprobar el domingo una reforma que aceleraría la inmigración de miles de médicos judíos a Israel y su integración en el sistema de salud del país en medio de una disputa entre funcionarios y médicos internos.
La moción, presentada por la ministra de Inmigración y Absorción, Pnina Tamano-Shata, está destinada a ayudar a los hospitales del Estado judío con su grave escasez de personal, la cual había estado sufriendo incluso antes de la pandemia.
La votación se llevará a cabo pocos días después de que más de 2.500 médicos internos presentaran su renuncia en protesta por los turnos de 26 horas que debían cumplir en sus trabajos
La votación se llevará a cabo pocos días después de que más de 2.500 médicos internos presentaran su renuncia en protesta por los turnos de 26 horas que debían cumplir en sus trabajos.
Los representantes de los 2.590 médicos jóvenes llegaron a las oficinas del Ministerio de Salud en Tel Aviv y presentaron sus cartas de renuncia, que entrarán en vigor dentro de dos semanas si el problema no se resuelve.
Israel tiene una tasa de 3,1 médicos por cada 1.000 pacientes, por debajo del promedio de los países de la OCDE (grupo de naciones desarrolladas) de 3,3 por cada 1.000 personas, según un informe de 2018 del Ministerio de Salud.
Israel también tiene solo cinco enfermeras por cada 1.000 habitantes, la cuarta peor tasa entre los 34 países de la OCDE. Además, en el país hay 6,8 graduados en medicina por cada 1.000 habitantes en comparación con el promedio de la OCDE de 12,1.
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Médicos internos protestan frente a la residencia del director general del Ministerio de Salud.
(Moti Kimchi)
Según los datos de la Agencia Judía, unos 3.000 profesionales médicos están en proceso de hacer aliá (inmigrar a Israel), la mayoría de ellos de la ex Unión Soviética, Estados Unidos, Canadá, Francia y Argentina, pero las autoridades israelíes no están dispuestas a aceptarlos a todos de inmediato
Por otro lado, Israel tiene solo 2,3 camas de hospital por cada 1.000 personas, en comparación con una tasa de 3,6 en el mundo desarrollado; y una tasa de ocupación hospitalaria del 93,8%, la segunda más alta entre los países de la OCDE y muy por encima del promedio del 75,5%, según el informe.
Según los datos de la Agencia Judía, unos 3.000 profesionales médicos están en proceso de hacer aliá (inmigrar a Israel), la mayoría de ellos de la ex Unión Soviética, Estados Unidos, Canadá, Francia y Argentina, pero las autoridades israelíes no están dispuestas a aceptarlos a todos de inmediato.
De acuerdo con la reforma de Tamano-Shata, se establecerá un comité interministerial especial que se encargará de formular un programa de trabajo para inmigrantes potenciales en las profesiones médicas y de enfermería, así como de promover soluciones de empleo rápidas y efectivas.
La propuesta también prevé el establecimiento de una plataforma en línea en inglés, ruso, francés y español, a través de la cual los inmigrantes podrán presentar sus documentos de solicitud para obtener una licencia en profesiones médicas, incluso antes de emigrar a Israel.
Además, el Ministerio de Inmigración y Absorción analizará la posibilidad de llevar a cabo cursos especializados de hebreo en los países de origen de los inmigrantes para ayudar con la barrera del idioma.
