Residentes de Bnei Brak en una ciudad bajo cierre parcial.
En Bnei Brak, muy golpeada por el brote, tampoco hubo aumento de casos.
AFP
Aunque la interacción social aumentó, las estadísticas sobre coronavirus siguen siendo alentadoras.

Israel mantiene baja su tasa de infección tras una semana sin cuarentena

Un informe del Instituto Weizmann asegura que los casos de coronavirus siguen bajando pese a que se levantaron las medidas de distanciamiento social.

Ynet - Adaptado por Tom Wichter |
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A una semana de que Israel decidiera levantar la cuarentena, un informe del Instituto Weizmann de Ciencias asegura que la eliminación de medidas de distanciamiento social no redundó en una nueva ola de infección por coronavirus.
Los informes del organismo, que en pleno brote de COVID-19 demostraron resultados precisos y fueron una herramienta muy útil para las autoridades israelíes, reflejan que la tasa de denuncias de síntomas del virus continúa siendo baja más allá de la apertura de escuelas, mercados, centros comerciales y gimnasios.
Una posible segunda ola de coronavirus, tal como se registró en Corea del Sur y varios países de Europa, es la principal preocupación del Ministerio de Salud aunque los primeros indicios demuestran que Israel está desarrollando esta etapa con éxito.
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Reapertura del Mercado Mehane Yehuda en Jerusalem.
Reapertura del Mercado Mehane Yehuda en Jerusalem.
Aunque la interacción social aumentó, las estadísticas sobre coronavirus siguen siendo alentadoras.
(Yael Friedson)
A través de cuestionarios y un índice que se nutre de algoritmos, inteligencia artificial y Big Data, el modelo de medición del Instituto Weizmann determinó un aumento significativo en los niveles de interacción humana entre la ciudadanía, aunque eso no repercutió en un crecimiento de síntomas asociados con coronavirus.
Además, en el contexto de elevadas temperaturas en plena primavera israelí, la investigación desestimó por el momento una relación significativa entre las condiciones climáticas y la aparición de síntomas, en respuesta a diversas hipótesis que vinculan al clima cálido con una posible disminución del poder de daño del virus.
“Se observa claramente una fuerte disminución en todas las regiones del país, inclusive en aquellas ciudades en las que hubo brotes importantes”, resaltó Hagai Rosman, uno de los investigadores que llegó a estas alentadoras conclusiones.
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Niños pequeños junto a su padre en Bnei Brak
Niños pequeños junto a su padre en Bnei Brak
Bnei Brak, una de las ciudades más golpeadas por el COVID-19, no acusó un rebrote tras una semana sin cuarentena.
(AFP)
Hasta el momento, según el Ministerio de Salud, 16.529 personas fueron diagnosticadas con coronavirus en Israel, de los cuales solo 4.186 son pacientes activos. En la última semana se confirmaron apenas entre 20 y 35 nuevos casos diarios.
Las cifras oficiales, basadas en casos testeados y no en aparición de síntomas como realiza el Instituto Weizmann, también demuestran un decrecimiento en la cantidad de ciudadanos en estado de salud grave o hospitalizadas con insuficiencias respiratorias.
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