Un hombre se sumó a una triste lista de muertos en accidentes vinculados a camellos deambulando por las rutas, lo que generó una reacción de 20 alcaldes de la región del desierto del Negev.
“Los camellos que aparecen en la ruta no son obra del destino, hay que tomar acciones conjuntas desde todas las partes involucradas para evitar el próximo asesinato”, expresaron los referentes del sur de Israel, tanto judíos como árabes, en una carta dirigida a los ministros Amir Ohana (Seguridad Interior), Miri Regev (Transporte) y Alon Schuster (Agricultura).
Desde junio de 2018 todos los camellos deben estar registrados por un chip subcutáneo que permite la identificación de los propietarios, y de esa manera determinar la responsabilidad de los siniestros viales, pero las autoridades regionales denunciaron que “la Ley de Camellos no se aplica y no existen castigos”.
Además de esta legislación, los alcaldes sugieren otras formas de lidiar con el fenómeno de los camellos: el refuerzo de las patrullas de carreteras, la construcción de cercas en las principales rutas del desierto y una delimitación más rígida de las áreas de pastoreo.
“La vida de los ciudadanos del sur y de quienes transitan las rutas no valen menos, y es nuestra responsabilidad evitar el próximo accidente”, afirmó Eran Dorón, jefe del Consejo Regional Ramat Negev, limítrofe con Egipto.