A Iafa Issachar, madre de Naama Issachar (26), quien cumple una condena de siete años y medio de prisión en Rusia por posesión de cannabis, no se le permitió ingresar a la cárcel para visitar a su hija a pesar de haber recibido la autorización de un juez. Además, la dirección de la cárcel decidió no permitirle a Naama realizar llamadas telefónicas.
Todos los intentos de los abogados y la viceembajadora para cambiar la decisión de la dirección de la prisión no han tenido éxito, por lo que Iafa se vio obligada a regresar a su apartamento en Moscú.
“Siento mucha frustración. No entiendo por qué complican la situación de Naama cada día más”, expresó la madre. “Esto es un abuso y yo le pido al presidente, al primer ministro y al jefe del Consejo de Seguridad Nacional que intervengan para que le pongan un fin a este abuso. Naama es inocente y está pagando un precio muy alto debido a decisiones políticas y judiciales del Estado de Israel que no están relacionadas con ella. Naama no puede ser rehén y una moneda de intercambio entre países”, agregó.
En declaraciones para Ynet, Iafa afirmó que le permitieron dejar una carta en idioma ruso a su hija, para lo cual recibió la colaboración de una traductora. En el escrito, la madre le pidió a su hija que se mantenga fuerte.
El domingo, Iafa se encontró con el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Meir Ben Shabat, cuando apareció por sorpresa el primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien manifestó que hará todo lo posible para liberar a Naama.
Funcionarios israelíes estiman que Issachar será liberada antes de la visita del presidente de Rusia, Vladimir Putin, a Israel en enero de 2020.
Durante la festividad de Sucot, Netanyahu le envió un telegrama oficial a Putin y le pidió que perdone a Naama. El presidente, Reuvén Rivlin, también le envió una carta con un pedido similar al mandatario ruso.