El próximo jueves el Consejo Superior de Planificación se reunirá después de siete meses, y se espera que allí se apruebe la construcción de 3.988 unidades de vivienda en 20 asentamientos diferentes de Judea y Samaria.
Hace un mes el Consejo de Judea y Samaria, que agrupa a los asentamientos judíos de Cisjordania, había protestado contra el gobierno por el congelamiento de los planes de construcción. David Elhiani, jefe del Consejo Yesha, acusó en ese momento al ministro de Defensa, Benny Gantz, por retrasar durante meses la convocatoria a reunión del comité de planificación.
En las últimas semanas parlamentarios y ministros del partido de derecha Yamina, presidido por el primer ministro Naftalí Bennett, fueron criticados por sectores opositores de derecha por la política del gobierno en Cisjordania y la falta de planes de construcción.
Nir Orbach, parlamentario de Yamina, se sumó a las críticas de otros sectores de la derecha y exigió ante Bennett la convocatoria del Consejo Supremo de Planificación como condición para su permanencia en la coalición de gobierno. Por eso la decisión que se espera para la próxima semana busca darle estabilidad a la coalición, al menos en su ala derecha.
“Felicito al ministro de Defensa y al primer ministro por responder a mi solicitud y emitir la convocatoria al Consejo”, celebró Orbach este viernes. “Un asentamiento israelí amplio hacen un país más fuerte y seguro”, agregó. Ayelet Shaked, ministra del Interior y principal socia de Bennett en Yamina, también se expresó a favor de la medida: “La construcción en Judea y Samaria es una política básica, necesaria y obvia”, dijo.
Sin embargo, el Consejo de Yesha criticó la cantidad de construcciones por aprobar y afirmó que la cifra se redujo significativamente en las últimas horas. “En medio de los funerales de las víctimas del atentado en Elad, el gobierno israelí optó por rendirse ante el terrorismo y cerca de 2 mil viviendas listas para su aprobación fueron cortadas esta mañana”, denunció David Elhiani. “Es una rendición ante el enemigo que demuestra que este gobierno debe ser reemplazado antes de que sea demasiado tarde”, aseveró.
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Nir Orbach, parlamentario de Yamina, amenazó con abandonar la coalición si el gobierno no avanzaba con la construcción de viviendas en los asentamientos.
(Dani Shem Tov)
“El gobierno de Bennett está secando los asentamientos. Los amantes de la Tierra de Israel y los israelíes decentes, que son la mayoría de los ciudadanos del país, no pasarán por alto esta violación de un derecho básico para medio millón de habitantes de Judea y Samaria”, expresó Yossi Dagan, jefe del Consejo Regional de Samaria.
Por su parte Eliyahu Liebman, jefe del Consejo de Kiriat Arba, exclamó: “En lugar de construir un barrio por cada persona asesinada por el terrorismo, cortan y compensan. El gobierno se rinde ante el enemigo árabe, Europa y Estados Unidos para producir una paz de fantasía que explota contra nosotros con decenas de muertos en atentados”.
Yesh Din, una organización israelí identificada con la izquierda, expresó que “la agenda de construcciones del régimen de apartheid israelí en Cisjordania se desvía incluso de lo que era aceptable en Sudáfrica, ya que no incluye ningún plan de construcción para el sector palestino”. Según la agrupación, “el apartheid israelí cree en una política de desarrollo que forma parte de una ideología de supremacía judía”.
