La policía israelí desalojó el miércoles a una familia palestina de su casa en el barrio de Sheikh Jarrah, un punto conflictivo en Jerusalem Este.
La redada policial se inició dos días después de que un miembro de la familia Salhiyeh subiera al tejado de la casa y amenazara con hacerla explotar utilizando garrafas de gas si los obligaban a abandonarla.
La policía se retiró después del enfrentamiento del lunes, pero regresó antes del amanecer del miércoles, y señaló en un comunicado que estaba haciendo cumplir una orden de desalojo aprobada por la corte de "estructuras ilegales construidos en terrenos designados para una escuela para niños con necesidades especiales".
En una declaración conjunta con la Municipalidad de Jerusalem, la policía señaló que varias personas fueron detenidas para ser interrogadas bajo sospecha de violar una orden judicial y perturbar la paz
En una declaración conjunta con la Municipalidad de Jerusalem, la policía señaló que varias personas fueron detenidas para ser interrogadas bajo sospecha de violar una orden judicial y perturbar la paz. Testigos dijeron que unos 25 palestinos, incluidos cinco miembros de la familia desalojada, fueron detenidos.
En el sitio, alrededor de una decena de policías retiraron garrafas de gas y demolieron la vivienda utilizando una excavadora mecánica.
La casa estaba ubicada aproximadamente un kilómetro al norte de las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalem, donde estallaron los enfrentamientos el año pasado entre palestinos y ciudadanos judíos debido a disputas relacionadas con la propiedad de las viviendas.
La vivienda se encontraba frente al Consulado Británico en Jerusalem Este, que manifestó el lunes que los desalojos en lo que llamó "territorio ocupado", en todas las circunstancias excepto en las más excepcionales, estaban en contra del derecho internacional humanitario.
El consulado instó al gobierno israelí a "cesar tales prácticas que sólo sirven para aumentar las tensiones en el área”.
"Estoy devastado. Ves tus medios de subsistencia siendo destruidos frente a tus ojos, y ahora la casa se ha ido", dijo uno de los activistas, que pidió no ser identificado, y era parte de un grupo que realizó una vigilia nocturna en el casa.
"Se trata de una demostración de que la Policía de Israel tiene la capacidad de actuar en cualquier lugar de la ciudad para hacer cumplir la soberanía y la ley, incluso en los casos que existen presiones árabes e internacionales para evitar la acción policial necesaria para que siga habiendo un Estado de derecho”
Aryeh King, vicealcalde de Jerusalem
En la vigilia se encontraba el parlamentario del partido izquierdista Meretz, Mossi Raz, quien subió una publicación a Twitter mientras la policía llevaba a cabo la operación. "Escribo con vergüenza que, como ladrones en la noche, ahora han llegado más fuerzas a una calle congelada para evacuar a la familia Salhiya. Así es la vida palestina en Jerusalem Este".
Itamar Ben Gvir, del partido ultraderechista Sionismo Religioso, elogió el desalojo, al que calificó como “una medida que demuestra gobernabilidad”. No obstante, agregó: “Esto es solo el comienzo y no debe detenerse. Hay muchos edificios en el área que deben ser desalojados y muchos invasores a los que se les debe aclarar que Israel es un país en el que hay un Estado de derecho. El Estado debe demostrar gobernabilidad ante todo en Jerusalem y no permitir que aquellos que violen la ley amenacen a Israel".
Aryeh King, vicealcalde de Jerusalem, también celebró el desalojo de "los invasores que construyeron su casa en una propiedad municipal sin permiso". Y añadió: "Se trata de una demostración de que la Policía de Israel tiene la capacidad de actuar en cualquier lugar de la ciudad para hacer cumplir la soberanía y la ley, incluso en los casos que existen presiones árabes e internacionales para evitar la acción policial necesaria para que siga habiendo un Estado de derecho”.