El Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) trabaja en un acuerdo de cooperación con Mekorot, la empresa de agua estatal de Israel, país destacado a nivel mundial por la gestión eficiente de los recursos hídricos. “Seguimos conectando a distintos actores para fortalecer la relación bilateral y lograr intercambios en beneficio de ambas naciones”, comentó el embajador argentino en Israel, Sergio Urribarri, luego de una reunión virtual entre autoridades de ambos organismos.
Enrique Cresto, titular de ENOHSA, dialogó con Diego Berger, coordinador de Proyectos Internacionales de Mekorot, en un encuentro que fue organizado por la Embajada Argentina en Israel. También participó Luis Liberman, director y fundador del Instituto para el Diálogo Global y la Cultura del Encuentro, entidad que trabaja en el derecho al acceso al agua y la incidencia del cambio climático.
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Un momento de la reunión virtual entre funcionarios argentinos e israelíes con e embajador Urribarri.
(Captura de pantalla)
“Esta iniciativa surgió de una visita que realizamos a la planta de Mekorot, que con soluciones de avanzada enfrenta con éxito la escasez del recurso en la región. Hablamos con sus directivos de posibles intercambios sobre su experiencia de gestión y acerca de las distintas tecnologías que aplican. Ya nos manifestaron su interés empresas proveedoras de nuestro país y también gobiernos provinciales”, comentó el embajador Urribarri cuando fue consultado.
"La falta de recursos hídricos nos obligó a usar el recurso que teníamos, que es la materia gris, y así pudimos alcanzar este desarrollo"
Diego Berger, de Mekorot
Cresto se refirió al trabajo que realizan en ENOHSA y describió el funcionamiento del sistema en Argentina: “Trabajamos en un marco regulatorio que defina al manejo del agua como una política de Estado y luego de este fructífero encuentro con Mekorot vamos a avanzar en un acuerdo que luego vamos a compartir con gobiernos provinciales y locales para que hagan sus aportes”.
Por su parte, Diego Berger, de Mekorot, resaltó que “el valor que la gente le da al agua se refleja en la gestión de los recursos”. Para Berger, el sistema está basado en “una cultura de la escasez, ya que la falta de recursos hídricos nos obligó a usar el recurso que teníamos, que es la materia gris, y así pudimos alcanzar este desarrollo”.
Los participantes coincidieron en destacar la incidencia del cambio climático en la disponibilidad y manejo de los recursos hídricos. “Esta realidad se relaciona con el consumo eficiente y nos obliga a planificar a futuro y a estructurar una pedagogía de la gestión integral, siempre resaltando el rol del Estado en la gestión sustentable”, expresó finalmente Luis Liberman.
