En marzo de este año, poco antes de la propagación masiva del coronavirus en Argentina, el futbolista Arnaldo González protagonizó un escándalo luego de realizar gestos antisemitas hacia la hinchada de Atlanta, un equipo identificado con la comunidad judía de Buenos Aires.
El hecho le valió una denuncia judicial, el repudio de la directora del Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI), una suspensión de 10 partidos y finalmente la recesión de contrato de parte de su club, Nueva Chicago.
Pero el futbolista fue fichado por el club Mitre y la semana pasada, gracias a un indulto generalizado hacia todas las sanciones disciplinarias previas a la pandemia, fue habilitado para jugar en la segunda categoría del fútbol argentino.
Sin embargo, en las últimas horas la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) hizo una excepción y decidió mantener el castigo de González. “Es considerado falta grave por la normativa FIFA y no se lo incluye dentro del beneficio otorgado el 28 de octubre”, informó el Tribunal de Disciplina de la AFA, en un documento que ratifica el fallo de diez fechas “por haber efectuado ademanes de discriminación y antisemitismo”.
