El presidente de la Argentina, Alberto Fernández, hizo un llamamiento a la República Islámica de Irán para que "coopere con la justicia argentina" en la investigación del atentado contra la AMIA, ocurrido en 1994. El mandatario argentino habló por primera vez ante la Asamblea General de la ONU, y en ese marco ratificó la condena argentina al terrorismo “en todas sus expresiones”.
“También solicitamos a la comunidad internacional cumplimentar la solicitadas contenidas en las alertas rojas de Interpol ante la eventual presencia de un imputado en sus territorios, algo que la Argentina jamas dejó de reclamar”, agregó el presidente argentino.
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Momento en que el presidente argentino grabó su discurso ante la Asamblea General.
(AFP)
Fernández le solicitó a “la comunidad internacional cumplimentar las solicitudes contenidas en las cédulas rojas de Interpol ante la eventual presencia de un imputado en sus territorios, algo que Argentina jamás dejó de reclamar” y dijo que la Argentina “condena al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones y privilegia su tratamiento en el marco de los foros multilaterales”.
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El presidente iraní, Hassan Rouhani, habló ante la ONU horas antes que el presidente argentino y no hizo mención al atentado en la AMIA.
(ONU)
En enero de este año, la ministra de Justicia de la Argentina, Marcela Losardo, había reiterado ante las actuales autoridades de la AMIA el compromiso del gobierno de mantener las alertas rojas sobre los cinco iraníes acusados de estar implicados en el atentado de 1994. Ellos son Moshen Rezai, ex jefe de la guardia revolucionaria; Ali Fallahian, ex ministro de Inteligencia; Moshen Rabbani, ex agregado cultural; Ahmad Vahidi, comandante de las fuerzas QUDS; y Ahmad Asghari, ex secretario de la Embajada de Irán en la Argentina.
Respecto de otros temas de carácter internacional, como la pandemia de coronavirus, el primer mandatario de la Argentina llamó a los líderes mundiales a comprometerse en un multilateralismo con solidaridad como salida a la pandemia de COVID-19.
"De la pandemia, al igual que de la pobreza, nadie se salva solo", señaló el mandatario en su discurso pregrabado y transmitido ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En su estreno ante la Asamblea General de la ONU, Fernández consideró que la pandemia "ha recreado la necesidad de construir puentes entre personas y naciones".
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El discurso del presidente argentino es transmitido al pleno de la asamblea en Nueva York.
(AFP)
"Si estamos uniendo esfuerzos de sistemas científicos de todo el planeta para descubrir una vacuna que prevenga el COVID-19, tenemos que ser capaces de construir una vacuna contra la injusticia social, la depredación ambiental y la discriminación en todas sus formas", añadió.
El mandatario llamó a "restablecer las prioridades del sistema multilateral, empezando por los últimos para llegar a todos". "Tenemos que ser arquitectos de una nueva casa común", dijo al pronunciarse en favor de revisar los indicadores para determinar el acceso a los recursos para el desarrollo por considerar que ya no dan cuenta de las desigualdades.
También aludió "al endeudamiento externo tóxico y con fines especulativos" de los países que, señaló, "constituye otra ola de atraso y desarrollo".
"El mundo pospandemia puede exacerbar la grave crisis de refugiados y desplazados que afronta el planeta."
Argentina viene de sellar un canje por 66.000 millones de dólares con acreedores privados y aun debe reglar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por otros 44.000 millones de dólares.
Fernández alertó que "el mundo pospandemia puede exacerbar la grave crisis de refugiados y desplazados que afronta el planeta".
"Como nunca antes nuestra condición humana nos demanda solidaridad. No podemos quedar pasivos frente a sanciones que suponen bloqueos económicos que sólo asfixian a los pueblos en medio de esta crisis humanitaria", afirmó el presidente argentina.
El mandatario también ratificó "los legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sud, Sandwich del Sur y espacios marítimos circundantes", bajo disputa con el Reino Unido.
