La reciente venta de Telefe, el canal de mayor audiencia en Argentina, al empresario rosarino Gustavo Scaglione ha generado sorpresa y desconcierto en distintos sectores. No sólo por el impacto que tendrá en el mapa mediático local, sino por el trasfondo simbólico y político que rodea la operación, según se puede leer en la edición en inglés de Ynet.
Hasta ahora, Telefe formaba parte del conglomerado estadounidense Paramount, controlado históricamente por la familia Redstone y, más recientemente, por David Ellison tras la fusión con Skydance. Ambos grupos tienen raíces judías y una trayectoria empresarial que, en distintos momentos, ha mostrado sensibilidad hacia temas vinculados con la comunidad judía y el Estado de Israel.
De acuerdo con la información publicada en Ynetnews, la decisión de vender Telefe a un grupo empresario argentino liderado por Scaglione —propietario de medios como Canal 3 de Rosario, el diario La Capital y radios como LT8— ha despertado interrogantes. Diversas voces dentro de la comunidad judía argentina y del ámbito diplomático israelí observan con preocupación que, a igualdad de ofertas, Paramount haya optado por un comprador cuya línea editorial ha sido, en más de una ocasión, crítica hacia Israel y cercana a posturas antisionistas.
Aunque no se han difundido oficialmente los criterios que guiaron la elección del comprador, fuentes del sector señalan que el monto de la operación fue inferior a los 100 millones de dólares, una cifra llamativamente baja si se la compara con los 345 millones que Paramount pagó por Telefe en 2016. Esto refuerza la percepción de que hubo otros factores —estratégicos, ideológicos o de afinidad política— que influyeron en la decisión.
La operación, que se anunció durante la ceremonia de los premios Martín Fierro y aún está en proceso de cierre, incluye no sólo el canal principal, sino también sus estudios, señales regionales e internacionales. Se menciona además que otros empresarios locales podrían sumarse al nuevo esquema de control.
Desde la comunidad judía argentina, algunos referentes ya han expresado su inquietud en privado. La pregunta que flota en el aire es incómoda: ¿cómo se explica que un grupo con raíces judías haya transferido un activo estratégico a un holding con antecedentes editoriales que han sido hostiles hacia Israel?
Una repasada por los títulos informativos sobre el conflicto en Oriente Medio a partir del 7 de octubre de 2023 echa luz sobra la posición antisionista del grupo controlado por Scaglione.
First published: 23:32, 12.10.25







