En Argentina trascendió una propuesta para que un nuevo billete sea ilustrado con la figura de Ramón Carrillo, médico neurocirujano y primer ministro de Salud del país sudamericano, lo que generó controversias sobre una supuesta ideología nazi del político que falleció en 1956.
La filial latinoamericana del Centro Wiesenthal, una organización judía mundial de derechos humanos, encendió la polémica al cuestionar este proyecto y calificar a Carrillo como “un admirador de Hitler” y lo acusó de crear “el concepto de ´soldado ideal´ para rechazar a reclutas que consideraba ´rarezas´ raciales y de género”. Además, desde la ONG señalaron que Carrillo le facilitó refugio en argentina a un médico nazi que realizaba experimentos con homosexuales.
El comunicado firmado por Shimon Samuels (director de Relaciones Internacionales) y Ariel Gelblung (director del Centro Wiesenthal para América Latina), generó repercusiones en la prensa local y algunos actores políticos, más allá de que el gobierno desmintió este proyecto de billete nuevo.
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El nuevo billete con la cara de Carrillo fue desmentido por el gobierno, pero la polémica quedó instalada.
(Ynet)
Uno de los que se hizo eco del escrito del Centro Wiesenthal fue Claudio Avruj, quien hasta el año pasado se desempeñó como ministro de Derechos Humanos de Argentina: “Es conocida su admiración al régimen de Hitler, su adscripción de la eugenesia y la defensa del concepto de ´raza blanca´ para revertir el suicidio argentino por el aumento de la natalidad entre los seres de ´menor valor social´”, afirmó públicamente.
Hasta Galit Ronen, embajadora israelí en Buenos Aires, se expresó de manera solapada sobre el tema. “Cuando decimos ´Nunca Más´ en referencia al Holocausto, no tiene sentido homenajear a alguien que, por lo menos, fue un simpatizante de esta ideología”, afirmó Ronen públicamente, en referencia a un eslogan emblema de diversas organizaciones de derechos humanos argentinas, y al mismo tiempo uno de los lemas del Foro Internacional del Holocausto que se celebró a principio de año en Jerusalem, al cual asistió el presidente argentino Alberto Fernández.
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El regalo del ministro de Salud israelí a su par argentino Ramón Carrillo.
(Ramón Carrillo -nieto-)
Horas después la familia Carrillo inició una fuerte campaña de desmentida sobre las acusaciones contra el exministro. “Me duele ver como muchos tildan a mi abuelo de nazi y homofóbico, entre otras cosas, que se basan vaya uno a saber en qué”, sostuvo Ramón Carrillo, nieto que lleva el mismo nombre que su abuelo, y que en una entrevista al diario local Perfil adujo el origen de estas acusaciones a una campaña de desprestigio en redes sociales: “Fue muy llamativo cómo se replicó masivamente, los perfiles que difundían esto eran personas anónimas y en muchos casos los tweets eran idénticos”, indicó.
A su vez Federico Carrillo, también nieto de Ramón Carrillo, se reunió con autoridades de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y llevó al encuentro una placa que Joseph Serlin, ministro de Salud de Israel, le regaló a su abuelo en 1954. “Mi abuelo fue uno de los funcionarios de Perón que más impulsó el establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel, y que se nombrara al primer embajador”, refirió facundo al diario Clarín.
“Durante 48 horas estuvimos buscando antecedentes que acrediten la falsa denuncia sobre Ramón Carrillo. Para la DAIA la polémica está cerrada hasta que se demuestre otra cosa. Es importante tener la información adecuada, con pruebas adecuadas, para formar una opinión adecuada”, refirió al mismo medio Jorge Knoblovits, presidente de la DAIA, quien desestimó la acusación.
