Una conferencia en memoria de las víctimas del Holocausto fue interrumpida anoche por un ataque troll con imágenes explícitas de abuso infantil. La actividad “La Memoria va y vuelve”, organizada por la agrupación juvenil Hashomer Hatzair junto a Nueva Sion y Meretz Argentina, se desarrollaba de manera digital, a través de la plataforma de videollamadas Zoom.
“En la actividad había momentos de literatura, se leyó una nómina de las mujeres involucradas en la resistencia ante la Shoá, y el momento principal era un panel con tres disertantes invitados” contó a Ynet Español Kevin Levin, moderador del panel y especialista en Medio Oriente. “Cuando estaba por empezar el segundo disertante apareció un video de abuso sexual infantil. Duró poco, generó confusión, pero al poco tiempo apareció otro que duró más, desde otro usuario” agregó Levin.
Dos usuarios, bajo nombres posiblemente falsos, explotaron una debilidad del sistema y difundieron, hacia las pantallas de los 120 asistentes, imágenes explícitas de abuso sexual infantil. Tras unos minutos de confusión, los organizadores cerraron la reunión. Minutos después, la gente pudo volver a conectarse.
“Hubo una decisión de continuar con el evento, que retomen la palabra los disertantes, y que se termine el acto para no dejar que nadie gane”, remarcó Levin. “Alguna gente se perdió en el camino, tal vez no imaginaron que la actividad seguía o se quedaron muy angustiados con lo que pasó” señaló.
Otros ataques similares sucedieron en días anteriores en otras comunidades del mundo, de manos de activistas de extrema derecha que luego de gritar consignas antisemitas expusieron sus tatuajes de esvásticas. La respuesta a este tipo de fenómenos por parte de la plataforma Zoom fue que lamentaban los sucesos, que sus esfuerzos futuros estarían destinados a otorgar una mayor seguridad a su interface y solicitaba a los usuarios configurar de manera adecuada la reunión.
La configuración por defecto de las reuniones realizadas a través de la plataforma permiten que cualquier usuario pueda compartir el contenido de su pantalla. En reuniones que se difunden de manera pública a través de las redes sociales, esa debilidad del sistema derivó en ataques delictivos como el de ayer.
Gustavo Efron, director del periódico Nueva Sion y uno de los disertantes invitados en el panel, detalló que la institución Hashomer Hatzair Argentina presentará una denuncia, aunque todavía evalúan la forma legal que tomará la presentación: “El delito más claro es el de tenencia y distribución de pornografía infantil, que corresponde al área de Delitos Informáticos de la Policía Federal Argentina”. Sin embargo, agregó que la presentación “se va a canalizar a través de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) para evaluar si existe un encuadre posible dentro de la Ley Antidiscriminatoria”.