La firma de los Acuerdos de Abraham, el 15 de septiembre de 2020 en la Casa Blanca, sembró esperanzas de cara a un Medio Oriente más pacífico y unido. De este modo, a más de un mes del primer aniversario del histórico paso, las diferentes comunidades árabes y judías del mundo siguen celebrándolo. Por caso, este jueves, en Buenos Aires, Argentina, la Asociación Comunidad Israelita Latina de Buenos Aires (ACILBA) organizó un evento con personalidades destacadas para conmemorar el tratado de paz.
El acto, que se llevó a cabo en la sede de ACILBA ubicada en Palermo, contó con la presencia de representantes y embajadores de Israel, Marruecos, Estados Unidos, Jordania y Egipto. Además, asistieron figuras de la comunidad judía de la Argentina, como Ariel Eichbaum, presidente de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Una de las primeras oradoras de la noche fue Diana Serfaty, presidenta de ACILBA, quien dio la bienvenida a los invitados y reflexionó sobre lo emocional de los acuerdos. "Las palabras son convenciones, nos sirven para comunicarnos y transmitir lo que queremos. Muchas veces parecen arbitrarias, sin embargo, yo creo que hay términos que tienen una fuerza intrínseca, una potencia propia, y 'acuerdos' es un buen ejemplo", comenzó diciendo Serfaty.
"Se trata de una palabra que proviene del griego y que tiene un trasfondo especial por el cual fue escogida por sobre sus equivalente para denominar este tratado. Lo cierto es que es traducida literalmente como 'unir corazones', que es realmente el reflejo de lo que sentimos, la definición más acertada para expresar nuestras emociones en este momento", agregó.
Galit Ronen sobre el primer aniversario de los acuerdos
Tras la palabra de la presidenta de la organización y de Shimon Axel Wahnish, rabino de la comunidad, Ynet Español habló con Galit Ronen, embajadora de Israel en Argentina y una de las figuras más importantes del evento. La diplomática hizo referencia a una posible ampliación de los tratados con nuevos países árabes y al rol de Estados Unidos en las conversaciones de paz.
-A un año de los Acuerdos de Abraham, ¿cómo se vio beneficiado Israel?
-Bueno, el beneficio no fue sólo para Israel, el beneficio fue para todos los países que decidieron estar en paz y sus ciudadanos. Pero la verdad que fueron un paso adelante para la situación geopolítica en Medio Oriente, que está mejorando para el bienestar de todos, porque cuando uno no tiene que invertir en guerras, puede desarrollar la educación, la cultura, el emprendimiento y muchos otros rubros. Entonces, (los acuerdos) son una oportunidad enorme.
-¿Qué perspectivas hay de que los acuerdos puedan seguir ampliándose?
-Estamos trabajando en eso, pero como decimos en el Medio Oriente, it's not over till it's over. Es decir, nada se termina hasta que realmente se termina. En este caso, hasta que se firma. Lo cierto es que hay expectativa, pero todavía no hay nada para anunciar.
-¿Arabia Saudita es uno de los objetivo primordiales de Israel para normalizar relaciones?
-Sí, todos los países con los que no tenemos paz son un objetivo. El Estado de Israel quiere tener paz con todos sus vecinos.
-Con un Estado Unidos menos activo en Medio Oriente y enfocándose más que nada en la disputa comercial con China, ¿es posible igual ampliar los acuerdos?
-Nosotros siempre estuvimos muy agradecidos por todo el apoyo que nos brinda Estados Unidos, tanto en cuestiones relacionadas a la paz como en otros temas, pero el Estado de Israel buscó la paz por cuenta propia desde el día de su fundación. Por eso, seguiremos trabajando para alcanzar nuestros objetivos como sea. Veremos si tenemos éxito o no.
-¿Qué puede aprender un país como Argentina de este tipo de acuerdos?
-No solo Argentina, sino cualquier país del mundo, puede aprender que la paz es posible y que es lo más importante que un país puede tener. La Argentina por suerte tiene buenas relaciones con todo el mundo. Sin embargo, lo que a veces parece imposible, es posible.
ACILBA es una de las primera comunidades judías sefaradíes en la Argentina conformada por judíos oriundos de Marruecos. Inmigrantes llegados a la Argentina a principios del siglo XX inauguraron el primer templo en 1919.
