Una operación internacional para vacunar contra el coronavirus a 7.000 comerciantes palestinos de la Franja de Gaza que pasan regularmente por Israel y la Autoridad Palestina se ha estado gestando durante el último mes, dijeron fuentes diplomáticas extranjeras a Ynet el martes.
Según las fuentes, el esquema ha sido aprobado por la organización terrorista Hamás, que gobierna en Gaza, y contará con el respaldo de Israel.
Según el esquema, Catar financiará la compra de 14.000 dosis de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer que se administrarán a los comerciantes en un centro de vacunación establecido en suelo israelí en el cruce fronterizo de Erez con Gaza.
Los equipos médicos que administrarán las vacunas serán extranjeros, muy probablemente miembros de una organización internacional de ayuda.
La aprobación del esquema por parte de Israel constituirá parte de un acuerdo más amplio con la Franja de Gaza.
El año pasado, el movimiento de comerciantes de la Franja de Gaza se detuvo tras el cierre del cruce de Erez por Hamás para evitar la entrada de portadores de coronavirus. Esto ha asestado un duro golpe a la ya frágil economía gazatí.
La campaña de vacunación emergente se produce en momentos que Gaza se enfrenta al inicio de una segunda ola de casos de COVID-19 desde que la pandemia golpeó por primera vez a la Franja. En los últimos días, el número de infecciones diarias en el territorio gobernado por Hamás se ha duplicado y se espera que supere los 1.000 nuevos contagios por día esta semana.
Las causas del brote parecen estar relacionadas con la rápida propagación de la variante del virus del Reino Unido y con la escasa cantidad de pruebas de COVID-19 realizadas en Gaza que no reflejan la verdadera situación sanitaria allí.
Como resultado, el régimen de Hamás ha impuesto en los últimos días restricciones adicionales a la población, incluido un toque de queda nocturno indefinido.