Tres equipos de bomberos acudieron esta mañana a Beit Safafa, en la capital de Israel, luego de que se informara un incendio en una mezquita.
El grupo Tag Meir que lucha contra el extremismo y la discriminación hacia las minorías, declaró al respecto: "Aquellos que incendian mezquitas en Jerusalem o en cualquier otro sitio, buscan desatar una terrible y sangrienta guerra interreligiosa".
"Este hecho se une a docenas de ataques ocurridos en 2019 en Judea, Samaria y en el Estado de Israel, destinados a atacar a los palestinos y árabes, expandiendo el terror y el miedo, y generando una escalada en el conflicto. El Estado de Israel debe proteger a los residentes en sus áreas de responsabilidad", sentenció.
El graffiti en la pared de la mezquita decía "Comey Uri", y refiere a una colina cercana al asentamiento de Yitzhar, que fue evacuada hace dos semanas debido a que varios residentes del lugar estuvieron involucrados en una serie de ataques violentos, tanto contra palestinos, como también frente a las fuerzas de seguridad israelíes.
La policía informó que nadie resultó herido en el incendio de la mezquita y que los daños fueron menores.
"Se está realizando una búsqueda a gran escala en Jerusalem", comunicó el portavoz policial Micky Rosenfeld a la AFP. "Creemos que el incidente ocurrió de la noche a la mañana, estamos buscando sospechosos".
En diciembre, más de 160 autos fueron destrozados en el vecindario de Shufat, en el este de Jerusalem, con lemas antiárabes garabateados.
Las consignas decían "árabes = enemigos", "No hay lugar en el país para los enemigos" y "Cuando los judíos son apuñalados no nos quedamos en silencio".