El gobierno israelí y los propietarios de locales gastronómicos han llegado a un acuerdo para reabrir todos los restaurantes del país a partir del próximo miércoles 27 de mayo, eliminando aún más de las restricciones establecidas para combatir el coronavirus.
La nueva orden incluye a todos los restaurantes, bares y clubes nocturnos. Aunque la decisión final está sujeta a conversaciones adicionales sobre el asunto.
Los dueños de los comercios han aceptado el esquema del gobierno, que según ellos les permite salvaguardar la salud de sus clientes sin dejar de ser rentables, y acordaron implementar el plan hasta superar la crisis del coronavirus.
Según el esquema, las empresas colocarán desinfectantes para manos, verificarán la temperatura de los clientes en la entrada y colocarán mesas con una separación de al menos 1.5 o 2 metros. El personal del restaurante mantendrá una estricta higiene y los camareros cubrirán sus rostros con máscaras de protección.
Además, los clientes deberán hacer sus reservas con anticipación y firmar una declaración de salud.
Los trabajadores de la cocina no estarán obligados a usar máscaras y los platos deben lavarse a una temperatura superior a 72°.
Los lugares con capacidad hasta 100 clientes pueden alcanzar el 100% de ocupación, mientras que los sitios más grandes deberán funcionar con el 85% de la capacidad máxima del lugar. Los clientes deberán sentarse al menos a un metro de distancia si deciden comer al aire libre.
El reporte también indicó que los shows en vivo aún estarán prohibidos.
A medida que las restricciones comenzaron a disminuir, los dueños de locales gastronómicos protestaron porque creían que se les debía haber permitido a los comensales sentarse en sus restaurantes y no sólo pedir comida para llevar.
Por este motivo, el sindicato había considerado abrir todos los restaurantes a fines de mayo, independientemente de las directivas del Ministerio de Salud.
El propietario de la cadena de hamburguesas "Susu & Sons", el chef Omer Miller, abrió su restaurante el sábado y permitió que la gente comiera en las mesas en protesta por las regulaciones sanitarias.
A pesar de su acción ilegal, la policía o los inspectores municipales no hicieron cumplir las directrices de las autoridades.
