El ataque aéreo en el que murió el líder de la Jihad Islámica, Baha Abu al-Ata, desató nuevamente el conflicto fronterizo, por lo cual el sur y el centro de Israel suspendieron sus actividades debido a la amenaza de misiles.
El Mando del Frente Doméstico de Israel ordenó que las escuelas y lugares de trabajo no esenciales ubicadas en pueblos cercanos a la frontera con Gaza y las ciudades sureñas cerraran sus puertas, y el transporte público fue limitado.
Pero mientras el fuego de misiles en áreas cercanas a las frontera se ha convertido en algo típico para los residentes, los ataques de la jornada en el centro del país fueron mucho más cercanos de lo que la mayoría de los israelíes conoce.
Los habitantes del distrito central, que incluye a Tel Aviv, la capital empresarial y tecnológica del país, despertaron esta mañana con el sonido de alarmas y explosiones distantes . Según las FDI, unos 50 cohetes fueron disparados contra Israel, 20 de los cuales fueron derribados por la Cúpula de Hierro.
Algunas ciudades centrales, como Herzliya, donde muchas oficinas de compañías multinacionales como General Motors y Wix están ubicadas, anunciaron que abrieron refugios públicos.
Aunque los estudiantes de escuelas del sur fueron los primeros en ser notificados del cierre de escuelas, el Mando del Frente Doméstico rápidamente incluyó a los de Tel Aviv, Rishon LeZion, Bat Yam, Holón, y Yavne.
Se ordenó que todos los lugares de trabajo cerraran en el centro de Israel, aunque aquellos con refugios pudieron permanecer abiertos. Muchos dueños de negocios cerraron sus negocios o anunciaron operaciones parciales en el centro y sur del país.
El Banco de Israel ordenó a las instituciones bancarias que operaran según los protocolos de emergencia, por lo que la mayoría cerró sus puertas. Las cortes también operarán en una capacidad limitada.
Tras las escalada entre Israel y Gaza, el dólar se apreció un 0,6% contra el shekel, llegando a NIS 3,521, mientras que el euro lo hizo en un 0,7%, llegando a NIS 3,883.
