En medio de las negociaciones por la formación de un gobierno bajo el liderazgo de Benny Gantz, Kajol Labán organizó un acto junto a activistas del partido en el cual Benjamín Netanyahu fue el blanco de las críticas.
Gantz afirmó que el armado de la coalición atraviesa "un período de incertidumbre" y que, pese a la falta de un acuerdo con el bloque de derecha que lidera el actual primer ministro, "sabemos hacia dónde queremos ir y agotaremos las instancias para formar un gobierno de unidad".
Detrás del candidato a primer ministro de Kajol Labán, quien subió al escenario fue Yair Lapid, el segundo referente del partido, quien fue más explícito sobre las críticas a Netanyahu. "Es la única persona que quiere nuevas elecciones, es lo que le dicen sus abogados. Los escucha a ellos y no a la sociedad israelí", aseguró en función de las causas judiciales que afronta el líder del Likud, las cuales en los últimos meses se fueron postergando debido a la incertidumbre política de Israel.
Moshe Yahalon también tomó el micrófono y aseguró que Kajol Labán no le teme a una nueva convocatoria a las urnas: "Si nos imponen elecciones, ganaremos nuevamente".
El acto de Kajol Labán cerró una agenda del día agitada para Benny Gantz, quien a primera hora participó de una reunión con el equipo negociador del Likud y horas más tarde conversó personalmente con los principales referentes de HaReshimá HaMeshutefet, la alianza de partidos árabes.