Trump recibe en Washington al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, así como al líder opositor Benny Gantz, para presentar en las próximas horas el plan estadounidense para Medio Oriente, que Israel considera "histórico".
Este plan incluye, según los palestinos, la anexión por Israel del valle del Jordán, una zona agrícola y estratégica que representa alrededor del 30% de la superficie de Cisjordania, y las colonias israelíes en Cisjordania, así como el reconocimiento oficial de Jerusalem como única e indivisible capital de Israel.
Los palestinos lo rechazaron "a priori" e indicaron que no habían sido invitados a Washington para la ocasión.
No obstante, altos funcionarios palestinos confirmaron que Trump sí había intentado varias veces en los últimos meses contactar a Mahmud Abbas, sobre todo a través de terceros, pero que este último se había negado a responder.
"No habrá conversaciones con los estadounidenses hasta que no reconozca la solución de dos Estados", es decir, un Estado palestino viable junto a Israel, indicó uno de los responsables que requirió el anonimato.
Los dirigentes palestinos han cortado todo contacto formal con la Casa Blanca desde que Trump reconoció, en diciembre de 2017, a Jerusalem como capital de Israel, en tanto los palestinos desean hacer de Jerusalem Este la capital del Estado al que aspiran.
Aparte de reafirmar su apoyo a las anteriores resoluciones de la ONU, la reacción internacional ante el plan de Estados Unidos sigue siendo poco clara.
La Unión Europea seguramente reafirmará su apoyo a la denominada "solución de dos Estados", según indicaron a la AFP dos diplomáticos europeos.
