Esta mañana, en la ciudad de norteña de Shlomi afirmaron que un ciudadano sudanés cruzó ilegalmente a Israel desde el Líbano y se escondió en el patio de una de las casas de esa localidad, que se encuentra a cientos de metros de la frontera. “¿Qué hubiera pasado si no se trataba de un civil, sino de tres terroristas armados”, se preguntaron los habitantes de Shlomi, en referencia al atentado ocurrido cerca de allí en 2002.
El ciudadano sudanés intentó ocultarse al lado de la casa de Liron Cohen Rotsh, quien manifestó que a las 4 de la madrugada se despertó por las bengalas disparadas por el ejército en la región. “Le escribí al coordinador de seguridad, que me dijo que se trataba de un simulacro. Pero no me quedé tranquila porque yo vivo sola con mis dos hijos. Me preparé por si debíamos abandonar la casa”, explicó.
Liron salió al patio de su casa y vio los movimientos del ejército. “Vi que los soldados buscaban a alguien, pero no sabía a quién. De pronto divisé a un hombre que se encontraba en la parte de inferior de una estructura ubicada al lado del muro de mi casa. Él miraba alrededor con temor y se intentaba ocultar. Sabía que se trataba de un sospechoso”, agregó.
Liron intentó fotografiar al hombre, quien se percató de ello e intentó esconderse. Luego le comunicó al coordinador de seguridad de Shlomi, que dio aviso al ejército. “Ellos [los soldados] vinieron para aquí y buscaron al sospechoso, pero no lograron encontrarlo. En ese lugar hay un canal, y presentí que se encontraba allí. Pero los soldados no pudieron hallarlo. Antes de que se fueran les pedí que lo buscaran de nuevo, y fue en ese momento que lo encontraron”, relató Liron.
Según la investigación de la División de Galilea del ejército, a primera hora de la mañana, los soldados identificaron al ciudadano sudanés cuando se acercaba a la valla fronteriza cerca de Shlomi. Las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) arribaron en minutos al lugar donde se produjo la infiltración, buscaron al sospechoso, pero no lograron encontrarlo.
Después de un hora, durante la cual se arrojaron bengalas que despertaron a algunos habitantes de Shlomi, el hombre fue encontrado en un canal del lugar por una habitante de la ciudad. El ciudadano sudanés fue detenido y trasladado para ser interrogado. Debido a que el hombre no se encontraba armado, los soldados consideraron que se trataba de una persona que había cruzado al país en búsqueda de trabajo.
El comandante de la división, el general de brigada Shlomi Binder, arribó a la zona para investigar las circunstancias de la infiltración. Horas después, el sospechoso fue devuelto al lado libanés de la frontera.
Este fue el sexto hecho de este tipo en los últimos meses. 12 ciudadanos sudaneses habían intentado cruzar ilegalmente la frontera en ese lapso de tiempo debido a la crisis de coronavirus, con la esperanza de poder encontrar trabajo luego de haber sido despedidos. Algunos de los detenidos manifestaron que sus seres queridos trabajaban en Israel y les habían recomendado cruzar la frontera. Sin embargo, todos fueron devueltos al Líbano.