El día de ayer, a las 21 hs de Israel, comenzaron a sonar las sirenas anti aéreas en el sur del país, las cuales indicaban que misiles habían ingresado al territorio israelí.
Siete proyectiles enviados desde Gaza fueron interceptados por el sistema defensivo Cúpula de Hierro.
Sin embargo, cuando los habitantes de Sderot se encontraban saliendo de sus refugios, menos de una hora después de la primer alerta, tres nuevos misiles alertaron a la población y a las fuerzas de seguridad. Uno de ellos logró impactar contra una casa.
"Los residentes de la casa, una pareja de unos 40 años y sus hijos, estaban en un edificio adyacente", comunicó el paramédico Alex Kusinov, quien acudió a la casa luego del ataque.
"Nos dijeron que tan pronto como sonaron las sirenas, entraron al área protegida y se fueron unos minutos después. No resultaron heridos y no necesitaban atención médica", agregó.
Ningún grupo palestino se atribuyó la responsabilidad del episodio, el segundo incidente en 24 horas después de casi un mes de relativa calma. Aunque Israel asegura que Hamás es el responsable de cualquier escalada proveniente de Gaza.
El primer ministro Benjamín Netanyahu, quien también es el ministro de Defensa, comentó que se encontraba "en contacto constante con el jefe de las FDI y los funcionarios de seguridad, liderando las acciones necesarias".
En respuesta al aluvión de cohetes disparados por militantes palestinos contra comunidades israelíes que bordean el área controlada por Hamás, el ejército israelí llevó a cabo una ofensiva en Gaza.
Según comunicaron funcionarios del enclave palestino, un hombre resultó muerto y otros tres heridos.
Aunque no era claro si pertenecía al ala militar de Hamás, el grupo terrorista emitió una declaración, amenazando con responder a "los crímenes y la agresión de Israel contra nuestro pueblo y su valiente resistencia".
"Es una escalada peligrosa que viola los derechos de civiles inocentes", comunicó el grupo terrorista. "Israel sufrirá las consecuencias de sus acciones".