El primer ministro, Benjamín Netanyahu, dialogó anoche con el líder de Kajol Labán, Benny Gantz, en un intento por concretar una reunión para el establecimiento de un gobierno de unidad. La conversación se produjo luego de una semana en la que no se llevaron a cabo negociaciones entre las partes.
Fuentes de Kajol Labán manifestaron que los integrantes del partido se enteraron acerca de la conversación llevada a cabo por Gantz y Netanyahu sólo después de su finalización. Amir Peretz (Avodá-Gesher-Meretz) y Avigdor Liberman (Yisrael Beiteinu) tampoco estaban al tanto de la comunicación telefónica entre ambos líderes.
En un comunicado conjunto, el Likud y Kajol Labán expresaron que la conversación entre Netanyahu y Gantz se produjo “debido al agravamiento de la crisis del coronavirus y por pedido del presidente del país [Reuven Rivlin]. Ambos instruyeron a sus equipos de negociación a reunirse mañana para analizar la posibilidad de formar un gobierno de emergencia nacional”.
Fuentes del Likud señalaron que, a pesar de las conversaciones que se están llevando a cabo entre Netanyahu y Gantz, las posibilidades de formar un gobierno de unidad son muy bajas. Las mismas fuentes explicaron que esto se debe a los esfuerzos realizados por Kajol Labán para reemplazar al presidente de la Knesset, Yuli Edelstein (Likud), quien ayer presentó su renuncia al cargo en medio de tensiones con la Corte Suprema, luego de que el tribunal le impusiera a Edelstein un ultimátum para celebrar una votación parlamentaria para elegir a su reemplazante.
Desde Kajol Labán también sostuvieron que hay pocas probabilidades de establecer un gobierno de unidad debido al comportamiento de Yuli Edelstein, quien se negó a respetar el fallo de la Corte Suprema. “Tenemos la sensación de que el Likud destruye la democracia israelí”, manifestaron integrantes del partido centrista.
Las críticas de Kajol Labán no estuvieron dirigidas sólo contra Edelstein, sino también contra Netanyahu, debido a que el primer ministro no se expresó públicamente respecto de la maniobra de Edelstein, e incluso insinuaron que el funcionario recibió el respaldo del líder del Likud.
Los funcionarios del Likud dijeron que es probable que Netanyahu rechace cualquier propuesta de establecer un gobierno por un tiempo limitado si Kajol Labán continúa controlando la Knesset. "Esta es una situación inaceptable para nosotros", expresaron.
