Aunque había anunciado su unión con el partido de extrema derecha Otzmá Iehudit (Fuerza Judía), Rafi Peretz finalmente se sumará a la misma alianza de derecha que se presentó en las elecciones de septiembre del año pasado.
A minutos del cierre de listas, de cara a la votación del 2 de marzo, la decisión se tomó luego de una reunión de último minuto convocada por Benjamín Netanyahu, primer ministro y candidato del Likud. Allí estuvieron el mencionado Peretz, referente de HaBait HaIehudí (Hogar Judío) y actual ministro de Educación; y Naftalí Bennett, el líder de HaIamin HaJadash (Nueva Derecha) que horas antes había anunciado su renuncia a la alianza por su firme oposición a la participación de Itamar Ben Gvir, el presidente de Otzmá Iehudit.
"Como presidente de HaIamín HaJadash y ex ministro de Educación, me niego a incluirme en una lista junto con alguien que en su casa luce un cuadro de un hombre que asesinó a 29 personas inocentes", había afirmado Bennett, actual ministro de Defensa, en relación con la figura de Baruch Golstein, responsable de un ataque radicalizado hacia fieles musulmanes en Hebrón en 1994. "Si el Likud quiere a Ben Gvir adentro, que lo sumen a sus propias filas", enfatizó.
Previo a la reunión en la oficina de Netanyahu, Peretz había expresado en su cuenta de Twitter que "la palabra es la palabra", pero minutos después la publicación fue borrada y se conoció el resultado del encuentro: Bennett encabezará la alianza, HaBait HaIehudí dispondrá de tres lugares importantes en la lista y el extremista Ben Gvir se quedará afuera.
Si bien el Likud no integra esta unión derechista, la intervención del primer ministro obedece a la relevancia de las alianzas electorales en la composición final de la Knesset: si uno de los partidos de derecha compitiera en soledad y no lograra el porcentaje mínimo de votos para ingresar al parlamento (cuatro bancadas), miles de votos perderían injerencia en la ecuación final y al momento de las negociaciones de coalición el bloque de derecha se vería debilitado para formar gobierno.
Esto ocurrió en las elecciones de abril del año pasado, cuando HaIamin HaJadah decidió presentar su propia lista pero no superó el mínimo de voluntades necesarias. Así, sus casi 140.000 votantes cedieron representatividad y el bloque de derecha perdió cuatro asientos en la cuenta final.