Mezquitas, iglesias y negocios de Judea y Samaria reabrirán el martes sus puertas en una medida de alivio de las restricciones para evitar la propagación de coronavirus. Así lo determinó el lunes el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh.
La Autoridad Palestina declaró la emergencia sanitaria en marzo e impuso el cierre general luego de que se confirmaran los primeros casos de COVID-19 en la ciudad de Belén. Shtayyeh sostuvo que era hora de “volver con cautela a la normalidad” ahora que las tasas de infección disminuyeron.
La reapertura el martes de los sitios de culto, los comercios y las fábricas coincidirá con el último día feriado de Eid al-Fitr, celebración que marca el final del mes de ayuno de Ramadán.
Shtayyeh señaló, además, que los ministerios y oficinas de gobierno reabrirían el miércoles y que se eliminarían los puestos de control establecidos para limitar el tráfico entre las ciudades de Judea y Samaria.
El Ministerio de Salud palestino confirmó en esa región un total de 423 casos de coronavirus y dos muertes. La crisis sanitaria provocó una caída del 50% en los ingresos comerciales de Judea y Samaria, que golpean a una economía ya en crisis en la que el desempleo es del 17,6%, informaron funcionarios locales.
En la Franja de Gaza, gobernada por el rival de la Autoridad Palestina, el grupo terrorista Hamás, se registraron 54 casos de coronavirus y una muerte.