Dos semanas después de que toneladas de alquitrán dañaron la costa mediterránea israelí, el Ministerio de Protección Ambiental afirmó que el responsable del derrame fue un barco de origen libio que viajó desde Irán hacia Siria.
La ministra Gila Gamliel afirmó que se trató de un barco que “navegó en aguas económicas de Israel a decenas kilómetros de la costa” y apuntó directamente hacia Teherán: “Irán ejerce el terrorismo no solamente con armas nucleares, sino también dañando al medio ambiente”.
“Buscaremos a los responsables de este acto de terrorismo ambiental y seguiremos recuperando las playas y a los animales afectados”, prometió Gamliel durante una conferencia de prensa en la que reveló detalles de la investigación del incidente.
La funcionaria afirmó que se trata de un barco de 19 años de antigüedad que transportaba 112 mil toneladas de crudo, a través de un cargamento pirata desde Irán hacia Siria. Según la investigación, el derrame ocurrió entre el 1 y 2 de febrero, el barco navegaba con una bandera de Panamá y actualmente se encuentra nuevamente en Irán.
Hasta la fecha las autoridades removieron unas 120 toneladas de alquitrán de las playas israelíes. El operativo de limpieza, que hasta hoy continúa, es acompañado con la asignación de un presupuesto de 45 millones de shekels (13,6 millones de dólares).