Numerosos manifestantes empezaron a congregarse este sábado en París para apoyar la causa palestina tras la escalada militar entre Israel y Hamás, pese a que la policía había prohibido la protesta en la capital francesa para evitar derivas antisemitas. La policía ordenó cerrar las tiendas a lo largo del recorrido de la marcha, desde el barrio de Barbés, donde vive una importante comunidad de migrantes, hasta la plaza de la Bastilla.
Walid Atallah, presidente de la Asociación de Palestinos en la región parisina, acusó al gobierno de atizar las tensiones con la prohibición. "Si hubiera riesgo de altercados públicos, de problemas graves, lo habrían prohibido correctamente", dijo en una rueda de prensa. "Lo prohibieron en el último minuto, es inaceptable", agregó.
Las autoridades afirmaron que temían que se repitiesen los enfrentamientos que ocurrieron en una manifestación parecida en París durante la última escalada en 2014, cuando los manifestantes atacaron sinagogas y otras instalaciones judías. "Todos recordamos una manifestación extremadamente difícil donde se lanzaron comentarios horribles como 'muerte a los judíos'", dijo el viernes la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
A su vez, unas 2.500 personas se manifestaron el sábado en el centro de Madrid en apoyo a la causa palestina. "El silencio de unos es el sufrimiento de otros", "Jerusalem capital eterna de Palestina", se podía leer en las banderolas y pancartas que llevaban los manifestantes, entre ellos un gran número de mujeres jóvenes.
"¡No es una guerra, es un genocidio!", gritaban, mientras se dirigían de la estación de Atocha a la plaza del Sol. Muchos jóvenes que participaron de la marcha llevaban banderas palestinas.
"Nos están masacrando. Estamos en una situación en la cual la Nakba (la "catástrofe" en árabe) continúa en pleno siglo XXI", dijo a la AFP Amira Cheikh-Ali, de 37 años, hija de refugiados palestinos, en alusión al término que designa el éxodo de los palestinos tras la creación del Estado de Israel en 1948.
"Queremos pedir a España y a las autoridades europeas que no colaboren con Israel, porque colaboran con su silencio" sobre la espiral de violencia en Oriente Medio, explicó por su parte Ikhlass Abousousiane, 25 años, enfermera de origen marroquí.
El último balance de las autoridades palestinas era de 139 muertos, entre ellos 39 niños, y 1.000 heridos en los bombardeos que Israel lleva a cabo desde el lunes en Gaza. En Israel, más de 2.300 cohetes han sido lanzados desde Gaza, y han muerto 10 personas, entre ellas un niño y un soldado, y más de 560 personas resultaron heridas.