Israel está intensificando la supervisión del cumplimiento de la cuarentena antes de que el toque de queda entre en vigencia. Las autoridades anunciaron que usarán drones y helicópteros para vigilar a la población durante los primeros días de Pésaj.
El aislamiento obligatorio incluirá un toque de queda, que comenzará el miércoles a las 3 pm y finalizará el jueves por la mañana para evitar que se celebren grandes reuniones familiares durante la cena de Pésaj.
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Oficiales de policía se preparan para el toque de queda en el sur de Israel.
(Roee Idan)
"Hemos estado utilizando medios tecnológicos para vigilar el cumplimiento de las pautas en las últimas semanas, incluyendo la detección de concentraciones de dispositivos celulares, lo que podría indicarnos que se está llevando a cabo una reunión de varias personas”, afirmó a Ynet el ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan.
"Hasta ahora, la táctica utilizada para supervisar el cumplimiento ha sido tolerante, pero estamos en una etapa en la que no podemos permitir que alguien viole las pautas y ponga en peligro la salud pública, por lo que hemos intensificado la vigilancia", agregó el funcionario.
Erdan señaló que unos 6.000 policías y 1.400 soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) serán desplegados en todo el país para hacer cumplir el toque de queda, con el objetivo principal de evitar que las personas se congreguen en la noche del séder (cena de Pésaj).
"Pagamos un precio muy alto después de Purim, y el objetivo es evitar que se repita", dijo Erdan, refiriéndose al gran aumento en la cantidad de infecciones por coronavirus después de las celebraciones de la festividad judía a principios de marzo.
El ministro manifestó, además, que uno de los mayores desafíos es hacer cumplir las restricciones en los vecindarios y ciudades predominantemente ortodoxos, principalmente en Jerusalem, que tiene el mayor número de casos confirmados de COVID-19 en Israel.
"Jerusalem es el mayor desafío. La ciudad está dividida en siete distritos, y tratamos de aislar cada vecindario y de vigilar el cumplimiento de las pautas especialmente en los vecindarios con la tasa de propagación más alta”.
La cuarentena nacional impide que la mayoría de los israelíes abandonen los límites municipales de sus propias ciudades, aunque se les permite comprar suministros esenciales en tiendas cercanas a sus hogares.
