A través de un documento de 180 páginas, este martes el gobierno de Estados Unidos impulsó el “Acuerdo del Siglo”, un plan de paz entre israelíes y palestinos que pretende dirimir un conflicto de décadas a través de la creación de un Estado palestino.
El territorio de este nuevo país estaría compuesto por un 80% de la superficie de Cisjordania, la Franja de Gaza y una zona del Neguev, fronteriza con Egipto, que hoy está totalmente bajo dominio israelí y en la que se instalaría un polo industrial.
Un túnel uniría la región de Gaza con Cisjordania y a mediano plazo la capital palestina sería Jerusalem Oriental según el status quo actual, determinado por la cerca de seguridad, uno de los puntos principales de rechazo del liderazgo palestino.
Además, dentro de Cisjordania el Estado judío obtendría la soberanía de los asentamientos judíos y el valle del Jordán, una decisión que el gobierno israelí tiene pensado implementar desde el próximo domingo.
Para el establecimiento de este nuevo Estado palestino se abrirá un período de negociaciones de cuatro años, basados en una serie de requisitos que garanticen la seguridad de la existencia de Israel a través de la renuncia a toda forma de terrorismo en la región. Eso incluye una exigencia de desarme del movimiento Hamás y la completa desmilitarización de la Franja de Gaza.
A su vez, la Autoridad Palestina debería realizar una serie de concesiones políticas: reconocer el derecho de existencia de un Estado judío, ceder en la disputa de la frontera con Jordania y Siria que sería completamente israelí, y la permanencia de Jerusalem como capital de Israel.
Además, como requisito para las dos naciones, el "Acuerdo del Siglo" establece que todo tratado de paz deberá evitar la mudanza forzada de israelíes o palestinos.