Tras tres semanas de tregua en la frontera de la Franja de Gaza con Israel, las manifestaciones dirigidas por Hamás a lo largo de la cerca se reanudaron durante el mediodía de hoy, por primera vez desde la Operación Cinturón Negro, en la que se eliminó a un alto funcionario de la Yihad Islámica, y luego de la ronda de misiles posterior.
Alrededor de 200 palestinos se acercaron a cinco lugares diferentes en la frontera, donde arrojaron cócteles molotov y piedras a las fuerzas de seguridad israelíes, que respondieron dispersando a los manifestantes.
En preparación para la reanudación de las manifestaciones, las FDI habían aumentado la alerta entendiendo que la violencia podría estallar, y enviaron un mensaje a Hamás haciendo responsable a la organización terrorista en caso de que haya heridos. El temor radica en que, en caso de que las protestas se vuelvan violentas y que haya bajas, las organizaciones terroristas podrían comenzar a lanzar misiles.
Hamás había cancelado las recientes protestas para enviar una señal positiva a Israel sobre su disposición para llegar a un acuerdo en la Franja de Gaza, y a pesar de las tensiones y nuevas protestas, las conversaciones indirectas entre Israel y Hamás sobre un acuerdo entre las partes han continuado.
La semana pasada, el líder de Hamás, Ismail Haniya, encabezó una delegación de altos funcionarios a El Cairo para hablar con los líderes de inteligencia egipcios sobre los términos del acuerdo. A las conversaciones se unieron altos líderes palestinos de la Yihad Islámica, liderados por el líder Ziad Nahala.