El seguimiento realizado por la Agencia de Seguridad de Israel, más conocida como Shin Bet, fue responsable del descubrimiento de alrededor de un tercio de los casos verificados de coronavirus (Covid-19) en el país, según un informe del Ministerio de Salud que fue presentado al Subcomité de Servicios Secretos del Parlamento.
Hasta el 10 de mayo, se identificaron unos 4.089 casos con la ayuda de Shin Bet. El subcomité se reunió el martes y votó a favor de una extensión de tres semanas de las regulaciones de emergencia bajo las cuales se activó originalmente el programa de vigilancia tecnológica. Las regulaciones de emergencia fueron autorizadas originalmente por el gobierno al mismo tiempo que eludían la autoridad de la Knesset, el parlamento israelí.
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Hasta el 10 de mayo, el Shin Bet había logrado detectar 4.089 casos de coronavirus.
(AP)
La semana pasada, la Oficina del Primer Ministro, que supervisa la Agencia de Seguridad, emitió un proyecto de ley que le permite al Shin Bet hacer uso de sus capacidades tecnológicas para combatir la propagación de COVID-19. "A la luz del estado de emergencia en curso en Israel y ante la necesidad de seguir lidiando con las circunstancias provocadas por el nuevo virus, se está examinando la opción de extender el uso del servicio", se lee en las notas explicativas de el proyecto.
Mientras tanto, el gobierno decidió restringir la autoridad de la Agencia y durante las próximas tres semanas se le permitirá rastrear la ubicación de los dispositivos telefónicos sólo en casos excepcionales en los que un estudio epidemiológico no sea suficiente.
El informe revelado ofrece un vistazo a las capacidades de la Agencia de Seguridad y al número de israelíes que fueron expuestos al rastreo por parte de la agencia secreta. Hasta ahora, el único número que se había publicado reveló, hace dos meses –dos semanas después del inicio del programa–, que la vigilancia había permitido identificar alrededor de 500 casos de coronavirus.
Según el informe, desde el inicio del seguimiento, el Ministerio de Salud solicitó información sobre 16.587 israelíes que dieron positivo por COVID-19, 322 de ellos en la semana que terminó el 10 de mayo. En total, la Agencia de Seguridad proporcionó información en 11.889 casos.
Se enviaron unos 80.072 mensajes de texto informando a las personas que habían estado en contacto con un portador del virus, incluidos 1.217 en la semana entre el 3 y el 10 de mayo.
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Recientemente, el gobierno decidió limitar la vigilancia de portadores de COVID-19.
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Otra sección del informe intenta analizar la efectividad de las herramientas de espionaje de la Agencia de Seguridad Israelí. "El sistema de la ASI se ha justificado con la detección temprana de un tercio de todos los casos verificados ... la ASI tiene la capacidad de llegar a muchas más personas que pueden haber estado en contacto con un caso verificado (al menos el doble que las investigaciones en humanos) y, por lo tanto, tiene capacidades significativamente mejores para detener la tasa de infección. De todos los casos verificados, al menos 4.089 fueron identificados exclusivamente por la ASI. Un número similar (4.688) se identificó a través de investigaciones en humanos, pero la mayoría de ellos fueron casos de familiares cercanos. Seguimos rastreando las ventajas de este sistema a la luz de la apertura gradual de la economía y la reducción de las restricciones a la mayoría de la población”, se señala en el reporte.
El informe también incluyó varios problemas y fallas que ocurrieron durante el uso de las herramientas de espionaje del Shin Bet. En un pequeño número de casos, y como resultado de errores de laboratorio, se enviaron detalles de ciudadanos que no eran portadores. También hubo varios casos en los que algunos operadores verificados fueron rastreados dos veces como resultado de un error cometido al ingresar números de identificación.
