Un palestino fue sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de Ari Fuld, un israelí acuchillado en septiembre de 2018 en Gush Etzion, 15 kilómetros al sur de Jerusalem.
El tribunal militar de Ofer informó esta condena el martes, luego de que en enero pasado el terrorista confesara su autoría en el ataque. Fuentes palestinas señalaron que se trata de Jalil Jabareen, quien tenía 16 años al momento del atentado.
Según el fallo, el acusado fue “declarado culpable de haber causado la muerte de manera intencional” y sentenciado a “cadena perpetua e indemnizar con 1.250.000 shekels (365 mil dólares) a la familia” de la víctima.
(Video del atentado de septiembre de 2018)
El joven palestino fue señalado como responsable de salir de su domicilio con un cuchillo de una hoja de 21 centímetros de largo y el objetivo de “matar judíos”. Fuld intentó defenderse tras la puñalada y logró reducir al agresor, pero murió luego producto de las heridas punzantes.
“Es un castigo digno para un terrorista que es un pedazo de basura, siento que los jueces nos escucharon y llegaron a conocer el hombre que era Ari”, señaló Miriam, la viuda de la víctima.
Eitan Fuld, hermano de Ari, agregó que “en un mundo mejorado esta persona sería condenada a muerte” y que la cadena perpetua “es lo mínimo” que se puede esperar para un hombre que “destruyó a una familia y debería sentarse tras las rejas hasta el final de su vida”.
