El Ministerio de Salud exigirá al gobierno que limite todos los eventos públicos, así como la capacidad en bares y restaurantes, a un máximo de 50 personas, cuando el gabinete de coronavirus se reúna a última hora del jueves.
Se espera que el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu se reúna más tarde para discutir el inquietante resurgimiento de COVID-19 en el país, donde el número de casos diarios pronto superará los 1.000.
El ministerio también esperaba dictaminar que todas las reuniones públicas, incluso en lugares de culto, se limiten a un máximo de 20 personas.
Además, la ministra de Transporte, Miri Regev, manifestó que después de una evaluación completa, los soldados israelíes, a quienes se les ha prohibido usar el ferrocarril por temor a contraer COVID-19, podrán volver a viajar a trasladarse en trenes los lunes, martes y miércoles.
Los domingos y jueves, cuando el ferrocarril normalmente está abarrotado, las tropas deberán utilizar los servicios de transporte del ejército o los autobuses públicos.
Los funcionarios de salud hicieron demandas similares durante la reunión del gobierno el lunes, pero el gabinete optó por permitir que eventos y sitios culturales, como conciertos y museos, reciban hasta 250 personas a la vez con distanciamiento social.
Por el momento, todas las bodas pueden llevarse a cabo con un máximo de 250 personas hasta el 9 de julio. Después de esa fecha y hasta el 31 de julio, solo las instalaciones al aire libre podrán albergar esa cantidad de asistentes y los salones interiores se limitarán a solo 100 invitados.