Naftalí Bennett, primer ministro de Israel, difundió en sus redes sociales un balance sobre su primera semana en el cargo y pidió unidad nacional a los diferentes sectores de la sociedad israelí.
“Mi tarea es cuidar a los ciudadanos y al Estado de Israel, y unir al pueblo. No es una consigna, sino una necesidad inmediata”, afirmó Bennett en un mensaje emitido poco antes del comienzo del Shabat, la jornada de descanso del judaísmo.
Los primeros días de Bennett al frente del gobierno no estuvieron exentos de temas urgentes, como la Marcha de las Banderas en Jerusalem y el lanzamiento de globos incendiarios desde Gaza que amenazan con la reanudación de una escalada contra Hamás. Según informes extranjeros, en estos días también se produjo el primer ataque israelí en Siria bajo su mandato.
El primer ministro respondió a las críticas del bloque opositor de derecha liderado por Benjamín Netanyahu, cuyos parlamentarios interrumpieron con gritos e incluso insultaron a Bennett durante su primer discurso en la Knesset. Desde estos sectores lo acusan de traición por unirse a un gobierno de unidad con partidos de centro e izquierda, en lugar de mantenerse junto a las facciones de derecha con las que el propio Bennett se identifica.
Los primeros días de Bennett al frente del gobierno no estuvieron exentos de temas urgentes, como la Marcha de las Banderas en Jerusalem y el lanzamiento de globos incendiarios desde Gaza.
“Tengo un compromiso personal de cuidar a todos los ciudadanos israelíes, sin ninguna diferencia, y debo asegurarme de que todos sean parte. Incluso aquellos que piensan de manera diferente deben identificarse y unirse”, dijo al respecto.
Bennett convocó a la ciudadanía a comprender que “este país nos pertenece a todos y eso no cambia según la composición del gobierno o la identidad del primer ministro”. El mandatario agregó: “Las disputas políticas y sectoriales no deben eclipsar nuestra preocupación básica por el Estado de Israel”.