Antes del comienzo del juicio, alrededor de las 14:30 (hora israelí), el primer ministro, Benjamín Netanyahu, calificó de "difamatorios y delirantes" los cargos en su contra en declaraciones realizadas en la entrada del Tribunal de Distrito de Jerusalem.
"Han inventado cargos difamatorios y delirantes", expresó Netanyahu poco después de llegar al juzgado. "El objetivo es derrocar a un primer ministro fuerte del bloque derechista y, por lo tanto, quitar a la derecha del liderazgo por muchos años".
El primer ministro pidió, además, que el proceso judicial se transmita en vivo por televisión para “garantizar una transparencia total”. Y agregó. “Me presento ante ustedes con la espalda erguida y la cabeza alta”.
Los comentarios de Netanyahu abrieron lo que seguramente será un período tumultuoso para Israel, ya que se convierte en el primer primer ministro del país en ser juzgado.
Grandes multitudes de personas realizaron movilizaciones a favor y en contra de Netanyahu. Cientos de manifestantes que lo llamaron el “ministro del crimen” se manifestaron fuera de su residencia oficial, mientras que cientos de simpatizantes, incluidos los principales miembros de su partido Likud, se concentraron para apoyarlo fuera del tribunal.
Netanyahu enfrenta cargos de fraude, abuso de confianza y aceptación de sobornos en una serie de casos de corrupción derivados de lazos con amigos ricos. Se le acusa de aceptar regalos lujosos y de ofrecer favores a poderosos magnates de los medios a cambio de una cobertura favorable de él y su familia. El primer ministro niega los cargos.
Netanyahu ingresó a la sala del tribunal de Jerusalem con una máscara quirúrgica azul, en línea con la restricción de salud pública debido a la pandemia de coronavirus. Se puso de pie y habló con sus abogados, negándose a sentarse hasta que las cámaras de televisión abandonaron la sala.
Cuando comenzaron los procedimientos, los abogados y jueces también usaron máscaras, con el panel de tres jueces sentado detrás de un divisor de vidrio. En un indicio de lo que podría esperar, sus abogados dijeron que necesitarían de dos a tres meses para responder a la lectura de cargos, y dijeron que necesitaban fondos adicionales para agregar al equipo legal de su defensa. Netanyahu se sentó en silencio.
Cuando llegó al juzgado, Netanyahu renovó sus afirmaciones de que es víctima de una profunda conspiración de tipo estatal por parte de los medios, la policía, los fiscales y los jueces.
“El objetivo es deponer a un primer ministro fuerte y de derecha, y así eliminar el campo nacionalista de la dirección del país durante muchos años”, declaró.
Netanyahu dijo que la policía y los fiscales habían conspirado para “adaptar” un caso en su contra, y agregó que la evidencia estaba “contaminada” y exagerada.
Anteriormente, el tribunal había rechazado la solicitud de Netanyahu para que sus abogados lo representaran en la audiencia.