"En este momento no veo cómo podría surgir un gobierno", señaló Gafni, aunque también dejó en claro que no le sorprenderían cambios de posición a último momento.
Acerca de una nueva campaña electoral, Gafni fue preciso: "Sería un desastre económico para el Estado de Israel, una irresponsabilidad". Asimismo, el integrante de Yahadut Hatorah (Judaísmo Unido de la Torá), indicó que, incluso entre los partidos ultraortodoxos (como el que él forma parte), por más que hay cosas que en las que, en días normales no están de acuerdo, deberán "conformarse", al menos por cierto tiempo.
Respecto a la reunión entre los equipos de negociación de Likud y Kajol Labán, Gafni señaló que era un "callejón sin salida".
Además, indicó que no veía como solución la conformación de un gobierno dirigido por Gantz, y acusó a Lapid de la situación: "La conexión entre Gantz y Lapid no tiene éxito, políticamente y en la naturaleza de ambos, son personas completamente diferentes".
Asimismo, señaló que no negociará con el líder de Kajol Labán: "Su camino y su plataforma son completamente opuestos a mí", y aseveró que no se sentará con él en la coalición.
Sobre la polémica suscitada respecto a la utilización del transporte público durante shabat en ciertas localidades, Gafni señaló que "se trata de hacer del Estado de Israel otro país en el mundo, no judío", y agregó: "Lo veo como una traición al Estado".