La unidad de tareas de coronavirus del ejército israelí comenzó a operar oficialmente para ayudar a combatir la segunda ola de COVID-19 en el país.
El Centro de Comando Coronavirus “Alon”, con sede en una base cercana a la ciudad de Ramla, contará en los próximos días con aproximadamente 2.000 soldados que ayudarán en las tareas de pruebas e investigaciones epidemiológicas de pacientes infectados con coronavirus. Participarán tanto soldados regulares como reservistas cuyos medios de sustento fueron afectados por la pandemia y que serán empleados por el Estado para este proyecto.
El objetivo de esta tarea de las FDI será acortar el tiempo de los procedimientos de prueba, contar con un diagnóstico más rápido que permita reducir la cadena de posibles infecciones de los pacientes y concluir cada investigación epidemiológica en un día y medio, en lugar de los 5 días que lleva ese trabajo actualmente.
“Aprendimos a operar de países como Taiwan, Singapur y Corea del Sur”, contó Uri Gordin, jefe del Comando del Frente Interior, sobre el método que implementará el ejército en el marco del plan integral contra el coronavirus que lidera Roni Gamzu, nuevo responsable de la lucha contra el coronavirus en Israel.
El Centro “Alon” dispondrá de tecnología militar que centralizará los datos de los servicios médicos de Israel, el Maguen David Adom y el Ministerio de Salud. Así, cada ciudadano infectado con el virus recibirá un mensaje en su teléfono celular y un cuestionario inicial que servirá como primer paso para la investigación epidemiológica.
“No sucederá de un día para el otro, pero queremos llegar al invierno con una tasa de positividad de testeos del 3% y no del 8% como ocurre hoy”, expresó Gordin sobre las metas de este grupo de tareas. “Solo entonces podremos controlar la pandemia”, completó.