Benny Gantz, presidente de Kajol Labán y con el mandato hasta la semana que viene para formar el próximo gobierno, explicó que sus acuerdos con el primer ministro Benjamín Netanyahu en relación a la decisión de matar al líder de la Yihad Islámica no implican que ya se haya consumado un gobierno de unidad.
"Busco la unidad todo el tiempo, hago todo lo posible por lograrla, pero la unidad debe trascender a un momento puntual y difícil", expresó Gantz durante una visita a Sderot y otras localidades del sur que desde ayer soportaron el lanzamiento de más de 400 misiles lanzados desde Gaza.
"No puedo tomar un evento específico y envolver en él a toda la cuestión política", agregó sobre las negociaciones para una coalición que encabeza desde hace tres semanas, cuando el presidente Reuven Rivlin le entregó el mandato para tal fin.
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Gantz aclaró que su acuerdo con Netanyahu no implica una solución a las negociaciones de coalición
(Yair Shagui)
En relación a la acción militar en el sur israelí, el referente de Kajol Labán afirmó que "el efecto disuasivo debe ser muy fuerte" para amedrentar a la amenaza terrorista, y que una vez que se consiga el objetivo el siguiente paso debería ser "fomentar una convivencia con nuestros vecinos".
"Del otro lado hay muchos terroristas, no son la Madre Teresa sino personas que disparan misiles en áreas civiles y con deliberada intención, así que a veces no queda otra alternativa que la acción", analizó Gantz.
