A horas de la llegada a Israel de Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU., Ynet elaboró un informe para comprender las implicancias de una posible declaración de soberanía israelí en sectores de Judea y Samaria, el tema principal de la reunión prevista entre Netanyahu, Gantz y el funcionario de la Casa Blanca.
¿Qué incluye el plan? ¿Hasta qué punto es una decisión israelí? ¿Cómo reaccionarán los palestinos y la comunidad internacional? Una guía detallada con las preguntas principales:
¿Qué implica la anexión planeada por Israel?
Según el Acuerdo del Siglo, la propuesta de paz entre israelíes y palestinos que impulsa Estados Unidos, Israel se dispone a declarar su soberanía en áreas de Judea y Samaria que alcanzan un 30% de la superficie. En una primera etapa se aplicaría en el Valle del Jordán y el Mar Muerto, y luego en todos los asentamientos judíos de Judea y Samaria.
Si bien cuando se difundió el Acuerdo del Siglo el primer ministro Netanyahu intentó una anexión inmediata, horas después Jared Kushner, yerno y uno de los principales asesores del presidente estadounidense Donald Trump, le puso un freno al mandatario israelí: exigió que se aguardaran a los resultados de las elecciones en Israel e instó a aguardar una respuesta del lado palestino antes de realizar un movimiento unilateral de estas características. Además, Estados Unidos e Israel establecieron un comité para detallar el mapa de los territorios a anexar, de manera tal que no comprometa al futuro Estado palestino que propone el Acuerdo del Siglo.
¿Qué quiere Netanyahu y qué acordó con Gantz?
El acuerdo de coalición de gobierno firmado entre Netanyahu y Gantz, quienes alternarán en el cargo de primer ministro durante el próximo mandato, establece que la aplicación de soberanía podrá ser discutida por el gobierno y la Knesset a partir del 1 de julio.
En ese pacto de coalición Gantz impulsó una cláusula que exige “un total acuerdo con Estados Unidos” y un “diálogo internacional” para decisiones de esta naturaleza, y una búsqueda de “mantener la estabilidad regional, respetar los acuerdos de paz firmados y luchar por futuros tratados de paz”. De esta manera, el líder de Kajol Labán pretende evitar un paso apresurado de Netanyahu, que derive en una crisis diplomática con Jordania por la anexión del Valle del Jordán, región fronteriza con el país vecino.
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En el acuerdo de coalición Gantz impulsó una cláusula de consenso en relación con las anexiones.
(Ynet)
¿Cómo aplicaría Israel la anexión desde el punto de vista legal?
Así como la ley de soberanía sobre Jerusalem en 1980 y los Altos del Golán en 1981, el gobierno de Netanyahu planea anexar áreas de Judea y Samaria primero desde una decisión gubernamental y luego con un acuerdo de la Knesset, en donde se presume que esta propuesta tendría un apoyo mayoritario.
¿Cuál es la postura de Estados Unidos?
Se considera al presidente Donald Trump como un hombre muy cercano a David Friedman, embajador israelí en Washington y a favor de las anexiones. Sin embargo, desde los sectores de seguridad a inteligencia advierten a Trump que una decisión unilateral de este tipo podría comprometer la estabilidad regional.
Un tercer sector, compuesto por funcionarios del gobierno, sostiene que una anexión israelí implicaría perder la última esperanza de que el liderazgo palestino acepte conversar y negociar sobre el Acuerdo del Siglo.
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Trump, entre el apoyo y la cautela a las intenciones de anexión de Netanyahu.
(Reuters)
¿Por qué Pompeo viaja a Israel?
Mike Pompeo, secretario de Estado de la Casa Blanca, afirmó que en última instancia la anexión es una decisión israelí, aunque se presume que no está muy entusiasmado con una declaración de soberanía. Al funcionario le inquieta que este paso pueda perjudicar la relación con el liderazgo palestino, Jordania y otros países de la región, y que repercuta negativamente en los esfuerzos conjuntos entre EE.UU. e Israel contra la amenaza iraní.
Por eso es posible que Pompeo le proponga a Netanyahu un proceso de anexión simbólica en Gush Etzion, un área de Judea y Samaria cercana a Jerusalem, y no en el Valle del Jordán que limita con Jordania y podría resentir el vínculo entre Israel y su país vecino. Otra opción que se considera probable es que el funcionario de la Casa Blanca le solicite a Netanyahu demorar los planes de anexión hasta que transcurran las elecciones en Estados Unidos, programadas para noviembre de este año.
¿Cómo afectan las elecciones en Estados Unidos al plan de anexiones?
Funcionarios de la derecha israelí argumentan que es precisamente por la campaña electoral que Trump impulsa las anexiones antes de noviembre, con el objetivo de contentar a su electorado evangélico. Por otro lado, si una declaración de soberanía deriva en inestabilidad en la región, esto puede llamar a la cautela de la Casa Blanca y a elevarle a Netanyahu un pedido de postergación.
En este sentido, la postura de Netanyahu es ejecutar las anexiones antes de las elecciones norteamericanas, y de esa manera bloquear el poder de Joe Biden en caso de que los demócratas asuman el control de Washington: a futuro Biden podría manifestarse contra la anexión, pero no exigir modificaciones a una ley aprobada por otro Estado, ni tampoco ejercer el poder de veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU por una decisión respaldada tiempo antes por el presidente de su propio país.
¿Cuáles podrían ser las consecuencias mundiales de la declaración de soberanía?
Se vislumbra una confrontación política sin precedentes entre Israel y la comunidad internacional. Sin embargo, en Jerusalem entienden que hubo otras oportunidades en las que decisiones de Israel o Estados Unidos parecían que provocarían una crisis, pero al final no pasó nada.
El antecedente más inmediato fue el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalem, que esta semana cumplirá dos años, un reconocimiento de la ciudad como capital del Estado judío que derivó en críticas y condenas sin mayores perjuicios. Una situación similar ocurrió cuando Washington reconoció la soberanía israelí sobre los Altos del Golán.
¿Cuál es la postura del liderazgo palestino ante una posible anexión?
El próximo jueves el liderazgo palestino se reunirá en Ramallah para evaluar una respuesta a las anexiones. Por el momento, existen amenazas de que una anexión total o parcial provocaría la cancelación de todos los acuerdos firmados con Israel, entre ellos la interrupción de la coordinación en cuestiones de seguridad entre la Autoridad Palestina e Israel.
Esta situación habilitaría a manifestaciones de violencia en Judea y Samaria. Episodios como éstos se registraron años atrás cuando Estados Unidos reconoció a Jerusalem como capital de Israel y mudó su embajada, aunque se presume que no se trató de un movimiento popular masivo debido a la relativa estabilidad económica en la Autoridad Palestina. En estos días, en el contexto del coronavirus que augura una crisis económica, la posibilidad de episodios de violencia es una señal de alerta para la seguridad israelí.
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Mahmud Abbas. Una anexión parcial o total en Judea y Samaria podría romper los acuerdos entre palestinos e israelíes.
(AFP)
¿Cuál es la postura de los países árabes?
El presidente egipcio Abdelfatah El Sisi y el rey jordano Abdullah II no se pronunciaron oficialmente sobre una posible anexión israelí, y solamente el ministro de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos expresó su preocupación al respecto.
En el escenario más dramático Egipto y Jordania podrían cancelar sus acuerdos de paz con Israel, aunque se presume improbable que rompan un pacto que también los beneficia. Por eso será clave la reacción de la opinión pública en el mundo árabe, especialmente en estos dos países y Arabia Saudita, ya que manifestaciones populares en contra de una anexión israelí podría perjudicar a los gobiernos. Sin embargo, en el contexto del coronavirus y con la causa palestina cada vez más alejada de la agenda popular árabe, no se esperan movimientos significativos en ese sentido.
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Rey Abdullah II. Los países àrabes no se expresaron oficialmente sobre las posibles anexiones de Israel en Judea y Samaria.
(AFP)
¿Qué reacción se espera desde Europa?
Las cancillerías de algunos países, entre ellos Francia, Bélgica, Luxemburgo, Suecia y España, presionan a otras naciones europeas para amenazar a Israel con sanciones económicas en caso de declarar su soberanía en regiones de Judea y Samaria.
En el seno de la Unión Europea una anexión de territorios se considera contrario al derecho internacional. Pero como las decisiones del organismo deben contar con un pleno consenso, la existencia de aliados de Israel en Europa dificultaría acuerdos para sanciones severas. Sin embargo, funcionarios israelíes aseguran que desde el punto de vista político Israel podría verse perjudicado por una condena europea, y sugieren no subestimar este factor.
(Foto de lado y principal, archivo Netanyahu mostrando plan de anexión o panorámica del Valle del Jordán: "Tema central en Israel: las posibles anexiones en Judea y Samaria")
