Al menos ocho personas fueron arrestadas el jueves durante una manifestación frente a la Knesset en Jerusalem por la decisión del presidente de la Knesset, Yuli Edelstein (Likud), tomada a principios de esta semana, de suspender los actividades parlamentarias.
La policía alegó en las detenciones que los manifestantes violaron una directiva del Ministerio de Salud contra las reuniones masivas.
Los manifestantes llegaron a la Knesset en una caravana de automóviles que circulaba por la carretera principal de la Ruta 1 entre Tel Aviv y Jerusalem, lo que llevó a algunos de los organizadores a recibir multas por violar la prohibición de reuniones masivas.
3 צפייה בגלריה
Caravana de autos que se dirigía a Jerusalem en protesta por la suspensión de la actividad parlamentaria. En hebreo se lee ¡Democracia!
(Gilad Cohen)
Quienes se unieron a la protesta "contra los intentos de destruir la democracia israelí" alegaron en su defensa que conducir en automóviles separados no violaba las directivas. La policía también señaló que el convoy causó demoras innecesarias para otros automovilistas.
Edelstein, quien fue objeto de intensas críticas por su decisión de suspender una votación clave para combatir el coronavirus, comentó que la votación continuará el lunes.
El presidente del Parlamento israelí también fue llamado por el asesor legal de la Knesset, Eyal Yinon, quien pidió que la votación se llevara a cabo lo antes posible.
La Knesset está sujeta a las mismas restricciones para más de 10 personas que el resto del país, y la ceremonia de juramentación de la semana pasada se llevó a cabo de manera muy particular, con los 120 miembros de la Knesset entrando al pleno en grupos de tres para jurar.
Edelstein fue acusado de maquinaciones políticas a favor del líder de su partido, Benjamin Netanyahu, con el fin de frustrar los esfuerzos de su rival, el primer ministro electo Benny Gantz, para formar un gobierno y cambiar los principales cargos de la Knesset, incluida la silla de su presidente.
"Hemos lanzado un evento hoy que continuará en las próximas semanas hasta que regrese la democracia israelí", señalaron los organizadores de la protesta
"El cierre de los tribunales, el afianzamiento en su puesto del presidente de la Knesset, la parálisis de las comisiones y la decisión de comenzar a espiar civiles sin supervisión ya no son signos de advertencia", añadieron.
"Este es un intento de destruir la democracia israelí. Los intentos de erradicar la democracia no tendrán éxito. El Estado de Israel pertenece a sus ciudadanos, no a un dictador en formación".
Israel suspendió las apariciones en los tribunales e introdujo el seguimiento digital utilizado en casos de terrorismo como parte de los esfuerzos para contener la propagación del virus. Netanyahu, quien debía ser juzgado esta semana por soborno, fraude y abuso de confianza, logró entonces que su juicio se aplace para mayo
