La Corte Suprema ordenó el lunes al Parlamento que se vuelva a reunir para elegir a un nuevo presidente de la Knesset, asestando de esta manera un golpe al primer ministro, Benjamín Netanyahu, mientras el mandatario intenta liderar el país en medio de la crisis del coronavirus y evitar un inminente juicio por corrupción.
El actual presidente de la Knesset, Yuli Edelstein, del partido Likud, de Netanyahu, suspendió las actividades del parlamento la semana pasada, citando cuestiones de procedimiento y restricciones impuestas por el Ministerio de Salud que prohíben las reuniones de más de diez personas debido al brote del virus.
Sin embargo, el principal partido opositor, Kajol Labán, respaldado por una escasa mayoría en la recién elegida Knesset, manifestó que el Parlamento del país debe continuar funcionando en un momento crítico. La facción acusó a Edelstein de no permitir que se desarrollen las sesiones parlamentarias para mantener su puesto y proteger a su asediado líder del partido.
Se estima que Kajol Labán elegirá a un nuevo presidente de la Knesset y use su mayoría parlamentaria para impulsar una ley que podría evitar que Netanyahu ejerza como primer ministro en el futuro.
El partido Likud acusó a Kajol Labán de apoyarse en los votos de los parlamentarios árabes "simpatizantes del terrorismo" para "pisotear la democracia" en medio de un estado de emergencia nacional, y prometió boicotear la votación para elegir a un nuevo presidente de la Knesset.
Un panel de cinco jueces, presidido por la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Esther Hayut, ordenó a Edelstein que anuncie si planea elevar a votación la elección de un nuevo presidente del Parlamento, o de lo contrario se verían obligados a pronunciarse en su contra.
El ministro Yariv Levin (Likud) acusó al tribunal de "tomar formalmente el control de la Knesset”.
"Si la presidenta del Tribunal Supremo quiere colocarse por encima de la Knesset, está invitada a venir y abrir la sesión ella misma. De esa manera quedará claro que estamos presenciando un golpe de Estado", protestó Levin.
La crisis se produce en medio de un brote agresivo de la pandemia de coronavirus en Israel, y mientras Netanyahu está intentando formar un gobierno de unidad de emergencia luego de que los resultados de la tercera elección a principios de este mes no arrojaran un resultado concluyente.
