El ministro de Turismo israelí, Asaf Zamir, presentó un plan que permite el ingreso de turistas al país. En primer lugar estarían autorizados los grupos de jóvenes judíos de proyectos como “Birthright” y “Journey” y programas de la Agencia Judía. El turismo educativo de este tipo podrá provenir de países considerados “verdes” por su situación epidemiológica y se llevará a cabo de acuerdo con una serie de pautas específicas.
El plan, destinado a impulsar la industria del turismo y la economía en general, fue ideado junto a la Cámara de Organizadores de Turismo Receptivo y la Coalición de Organizaciones para la Promoción del Turismo Educativo. Tras una serie de discusiones profesionales el programa fue presentado ayer al Ministro de Salud, Yuli Edelstein, para su evaluación.
“La industria del turismo sufrió un golpe fatal con el inicio de la crisis del coronavirus y se prevé que sea la última en recuperarse”, sostiene Zamir en el escrito presentado. “Mientras los cielos de Israel permanezcan cerrados, hay toda una industria que no podrá volver a trabajar: empresas organizadoras de turismo receptivo, guías, compañías de traslado y agentes de turismo emisor. Los hoteles y restaurantes, muchos de ellos basados en el turismo extranjero, siguieron operando de manera parcial y sin viabilidad económica”, agrega.
El plan de Zamir llega poco después de una declaración del director general adjunto del Ministerio de Salud, profesor Itamar Grotto, en la comisión de Auditoría de la Knesset. Grotto sostuvo que el ministerio de salud aprobará un nuevo esquema de apertura de fronteras según el cual no serán requeridas las pruebas de coronavirus y el aislamiento al llegar a turistas provenientes de una lista de países “verdes”.
Según el plan presentado por Zamir, el primer paso estará destinado al turismo educativo: grupos de judíos de todo el mundo que llegan a Israel por períodos de entre tres semanas y un año. Cada año, hasta la crisis del coronavirus, alrededor de 70.000 jóvenes judíos llegaron a Israel como parte de los diversos programas.
El plan incluye el cumplimiento de una serie de condiciones para el ingreso al país: seguro médico que cubra el tratamiento de COVID-19, la presentación de un test negativo para el virus con fecha de 72 horas previas a la llegada a Israel y un compromiso por escrito para entrar en aislamiento.
La propuesta incluye además un esquema para habilitar el ingreso de grupos organizados de turistas. Se trata de grupos cerrados de personas que llegan a Israel por períodos de dos semanas y se trasladan por el país de manera conjunta. Entre las medidas estipuladas para estos casos está la autorización previa de las rutas a recorrer y un test rápido a su llegada al aeropuerto.
Zamir señaló: “Voy a solicitar que esta modalidad de grupos cerrados sea evaluada, así podemos tomar el aprendizaje de las medidas iniciales para conformar un esquema de trabajo mayor. La industria del turismo es un motor económico importantísimo para la economía israelí y tenemos la responsabilidad de gestionar los riesgos con prudencia”.