Cuando el ministro de Defensa, Benny Gantz, partió hacia Estados Unidos el lunes por la noche para reunirse con su homólogo estadounidense, Mark Esper, se llevó consigo una lista de armas que Israel asegura necesitar para mantener su superioridad militar en el Medio Oriente.
Se estima que los dos dialogarán sobre el asunto en momentos que Estados Unidos negocia la venta de aviones de combate F-35 y otros sistemas de armas avanzados a Emiratos Árabes Unidos, como parte de la decisión de ese país de firmar un acuerdo de normalización con Israel.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció sus intenciones de completar la venta a Emiratos Árabes Unidos. Esta situación preocupa a Israel, ya que teme perder su ventaja militar en la región si los aviones F-35 llevan a manos de una nación árabe.
Gantz llevó a cabo consultas con el jefe de las FDI, Aviv Kochavi, y altos funcionarios de defensa antes de su partida.
Según fuentes, Israel planea adelantar la compra de un suministro de Boeing KC-46 Pegasus, un avión de reabastecimiento aéreo y transporte militar estratégico que estaba programado para ser entregado en cuatro años.
Estados Unidos ha dado luz verde a la venta de ocho aviones a Israel por 2.400 millones de dólares.
Israel también tiene intenciones de adquirir aviones F-15 EX avanzados, destinados a convertirse en los bombarderos de las FDI para 2023. La aeronave incluye mejoras en la potencia de su motor, el armamento y las capacidades aeronáuticas y de guerra cibernética.
Gantz también planea dialogar sobre la futura adquisición de capacidades avanzadas de largo alcance.
El Ministerio de Defensa manifestó en un comunicado que Gantz mantendrá conversaciones vitales para mantener la superioridad militar israelí en la región y como parte de los esfuerzos que se llevan a cabo para enfrentar la amenaza iraní.
Si bien el ministro de Defensa partió en un avión comercial, fue separado del resto de los pasajeros y se estima que atravesará un aislamiento de cinco días cuando regrese a Israel.