Según los informes, Avi Berkowitz, enviado de la administración de Estados Unidos a Oriente Medio, está manteniendo conversaciones sobre un plan de paz con varios países. La idea es promulgar el plan de Washington en el Medio Oriente, que incluye a Israel anexando partes con de Cisjordania.
Sin embargo, Estados Unidos quiere asegurarse de que cualquier movimiento israelí vaya acompañado de compensaciones a favor de los palestinos, y Berkowitz está trabajando en esa dirección, por lo que la administración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, todavía espera un "gesto" de para de los palestinos.
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El primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente Donald Trump durante el anuncio del plan de paz.
(EPA)
Si bien, según los informes, el liderazgo palestino se niega a comprometerse con la administración Trump, Washington todavía quiere que Ramallah (ciudad palestina en el noroeste de Jerusalem) no se quede atrás, en caso de que Israel obtenga “luz verde” para su siguiente movimiento.
"De hecho, es posible que Jerusalem y Washington acuerden una decisión, posiblemente aplicando la soberanía israelí sobre el valle del Jordán y todos los asentamientos, o sólo sobre una o más sectores en el área de Jerusalem, a partir de este mes", señaló una fuente.
Sin embargo, el primer ministro Benjamin Netanyahu también habló sobre el plan de Estados Unidos, y dijo que "todavía estaba en la agenda" pero que "la pelota estaba en la cancha de Washington".
