Ocho años después de que Benjamín Netanyahu congelara un proyecto para construir un barrio fuera de la Línea Verde de Jerusalem por presiones de la comunidad internacional, el mandatario afirmó, 10 días antes de las elecciones, que avanzará con el plan.
“Hemos eliminado todas las restricciones, y ahora anuncio que construiremos 3.000 viviendas en el barrio Givat Hamatós”, expresó ayer Netanyahu.
Tras las declaraciones del primer ministro israelí, los palestinos condenaron inmediatamente la decisión.
Al respecto, Nabil Abu Rudeina, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, emitió un comunicado y señaló que "el intento de Netanyahu de ganar los votos de la derecha israelí en vísperas de las elecciones, en detrimento de los derechos de los palestinos, no conducirá a la paz y la estabilidad, sino a una mayor tensión y violencia en la región".
Asimismo, remarcó que "es otro intento de destruir la solución de dos Estados, y frustrar cualquier posibilidad de paz".
Rudeina añadió que se trata de "una grave violación de la ley internacional".