El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, pidió el domingo a los ministros que impulsen y completen todo lo que puedan antes de la disolución de la Knesset.
"Aprovechen cada día, cada hora y cada minuto que queda para despejar la mesa", señaló Bennett. "Seguimos siendo responsables de los ciudadanos", dijo.
Bennett habló al comienzo de la sesión semanal del gabinete, la última antes de dejar vacante la oficina del primer ministro. Agradeció a sus ministros por su arduo trabajo, y siempre poniendo a los ciudadanos israelíes por encima de todo.
"Este fue un excelente gobierno, que se basó en una coalición complicada, y aquí en esta sala hay grupos de personas que supieron dejar de lado las diferencias ideológicas, elevarse por encima de ellas y actuar por el bien de Israel", expresó Bennett.
"Hubo gobiernos que sirvieron durante largos períodos con logros muy escasos, servimos a corto plazo pero con logros increíbles", añadió el primer ministro saliente.
Bennett concluyó deseándole buena suerte a Yair Lapid, que comenzará su papel como primer ministro en cuestión de días.
La administración de Yair Lapid se está preparando para ingresar a la oficina del primer ministro entre el martes y el jueves, dependiendo de cuándo se aprueben los votos finales para disolver la Knesset.
Bennett ya se ha preparado para informar a Lapid antes de que asuma el cargo, incluso sobre asuntos políticos y de seguridad delicados.
Lapid dijo que no haría cambios en los puestos de seguridad de alto nivel y que garantizaría una transición sin problemas.