El primer ministro Naftalí Bennett se reunió el miércoles con altos miembros de su partido Yamina tras el sorprendente anuncio de Idit Silman, aliada y referente de la coalición de gobierno, de que renunciaba y se unía a la oposición.
"Ya no puedo servir en una coalición que es contraria a los valores que todos apreciamos", dijo Silman en una carta al primer ministro instándolo a que agrupe fuerzas con la derecha.
Bennett convocó a la ministra del Interior, Ayelet Shaked, su socia política desde hace mucho tiempo y otros para asegurarse de que ellos tampoco abandonen su coalición y se unan a la oposición encabezada por el ex primer ministro Benjamín Netanyahu.
Las reuniones con otros miembros de derecha de la coalición y los líderes de los partidos están programadas para más tarde en el día.
El anuncio de Silman le roba al gobierno de Bennett la estrecha mayoría parlamentaria de la que gozaba.
Bennett fue criticado por miembros de su coalición por ignorar a los miembros de la derecha que lo instaban a favorecer el movimiento de colonos de Cisjordania y evitar lo que consideraban afrentas a la identidad judía del país.
Su coalición no había legalizado los puestos de avanzada en Cisjordania y favorecía a las comunidades beduinas en el Negev para apaciguar al partido islamista Ra'am, que también es miembro de su coalición.
Bennett tampoco mostró rechazo cuando su ministro de Religión, Matan Kahana, anunció que revisaría las leyes para debilitar el poder del Gran Rabinato, controlado por los partidos ultraortodoxos.
La última confrontación ocurrió hace unos días cuando el líder izquierdista de Meretz y ministro de Salud, Nitzan Horowitz, ordenó a los hospitales que no inspeccionaran a los visitantes que ingresaban a sus instalaciones en busca de productos alimenticios prohibidos durante la celebración de Pesaj.
Silman esgrimió que no podía permitir que un ministro con tales puntos de vista permaneciera en su puesto. Activistas de derecha habían acampado frente a la casa de Silman en un esfuerzo por presionarla para que cambiara de bando.
Benjamín Netanyahu, en su calidad de líder de la oposición, le dio la bienvenida a Silman después de que él le prometiera un puesto de ministra de Salud en un potencial nuevo gobierno, y un lugar seguro en la lista del Likud antes de las próximas elecciones.
