Estados Unidos e Israel están considerando un plan que dividiría Gaza en dos zonas: una bajo control israelí y otra bajo control de Hamás, donde la reconstrucción comenzaría sólo en el lado israelí como medida transitoria hasta que Hamás sea desarmado y deje de controlar partes de Gaza. Así lo informó el Wall Street Journal.
En una conferencia de prensa anteayer en Israel, Jared Kushner, yerno del presidente de Estados Unidos Donald Trump, insinuó este plan al declarar que la reconstrucción se llevaría a cabo inicialmente sólo en la parte controlada por Israel. En una declaración junto al vicepresidente J.D. Vance —quien hoy dejó Israel— y el enviado especial Steve Witkoff, Kushner dijo: “Los fondos de reconstrucción no ingresarán a zonas controladas por Hamás. Hay arreglos en las zonas controladas por las FDI para comenzar la reconstrucción y brindar a los palestinos un lugar donde vivir y trabajar”.
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Conferencia de prensa de J.D. Vance, vicepresidente de Estados Unidos. Detrás, Steve Witkoff.
(Embajada de EE.UU. en Israel)
Los mediadores árabes están preocupados por este plan, que según ellos fue planteado por Estados Unidos e Israel en conversaciones sobre el acuerdo. Los gobiernos árabes se oponen firmemente a la propuesta de dividir Gaza, y afirman que, desde su perspectiva, esto podría conducir a un control permanente de Israel sobre parte de la Franja. No se espera que envíen fuerzas a Gaza en ese caso. Un alto funcionario del gobierno estadounidense dijo que se trata de una idea preliminar y que habrá actualizaciones en los próximos días.
Fuentes de la Casa Blanca señalaron que Kushner es el impulsor principal del plan de reconstrucción dividido, que elaboró junto con el enviado especial Witkoff. Estas fuentes dijeron que Kushner informó del plan a Trump y a su vicepresidente Vance, y obtuvo su respaldo.
Sin embargo, algunos funcionarios señalaron que aún quedan preguntas clave sin resolver, entre ellas cómo se podrían proporcionar servicios cotidianos a los gazatíes que se encuentren en el lado israelí —suponiendo que estén dispuestos a trasladarse allí. Funcionarios afirmaron que el gobierno consideró reconstruir zonas que ya no estaban bajo control de Hamás incluso antes de que se alcanzara un alto el fuego, con la esperanza de mejorar las condiciones para los palestinos y ofrecer un modelo para la Gaza del “día después” de Hamás.
Otro temor es cómo garantizar que miembros de Hamás no crucen al lado israelí. Una de las ideas propuestas por funcionarios estadounidenses es establecer controles israelíes. Algunos mediadores árabes dijeron que parece que los estadounidenses están ganando tiempo mientras lidian con las complejidades del “día después”.
