Los miembros del Comité de Defensa y Asuntos Exteriores de la Knesset pidieron este martes que la administración del primer ministro Naftali Bennett y los servicios de seguridad del país tomen la cuestión del cambio climático como "una amenaza a la seguridad nacional" de Israel.
"No hay duda de que estamos en medio de una crisis que se agrava y, a pesar de las buenas decisiones que ya se han tomado, no creo que el Gobierno comprenda el alcance de la situación", declaró el presidente del comité y exmiembro del Mossad, Ram Ben Barak.
Por su parte, el doctor Yehuda Troan, del Centro de Investigación e Información de la Knesset, informó al panel sobre la situación climática actual en Israel y señaló tres temas clave: asistencia en emergencias civiles debido a condiciones climáticas extremas, capacidades militares y geopolítica.
Sobre el tema de las capacidades operativas, dijo que el clima afectará la ventana de tiempo para la recopilación de inteligencia y detendrá el entrenamiento debido al calor extremo o el clima tormentoso. A su vez, también deslizó que puede requerir la adquisición de nuevos equipos.
Troan agregó que a nivel geopolítico, el concepto clave es que el cambio climático es un "multiplicador de amenazas", ya que el clima puede socavar a países que ya sufren de inestabilidad en la región. En ese sentido, se pueden acrecentar los problemas relacionados al agua, los alimentos, la economía y los refugiados.
Galit Cohen, directora del Ministerio de Protección Ambiental, señaló que “la tendencia del calentamiento global es significativa y clara, y está más allá de la negación". Y añadió: "Este es un tema muy relevante específico para Israel, así como el aumento del nivel del mar".
Por último, exclamó que es probable que Israel se vea más afectado por el cambio climático que otras naciones occidentales. "Estamos en un punto caliente que se verá muy afectado y partes del país pueden convertirse en áreas inhabitables".